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La Gerencia General de la Caja Nacional de Salud (CNS) determinó anular por errores administrativos, la licitación de 54 ambulancias Tipo II y Tipo III, por un valor cercano a los 80 millones de bolivianos.

El gerente Juan Carlos Meneses  dijo en conferencia de prensa que tras una reunión de intercambio con las empresas interesadas y a pedido de la Unidad Solicitante, se determinó anular el proceso por un error identificado y que si bien es subsanable, se optó por cancelar la compra para darle mayor transparencia.

Indicó que la licitación será repuesta en los próximos meses, una vez se corrijan las observaciones, adecuándose siempre a la norma técnica que pone las especificaciones de las ambulancias que se requiere para mejorar los servicios de salud pública.

Explicó que las empresas interesadas observaron que sus ofertas no se ajustan a esa norma técnica y que la Caja no puede direccionar la licitación en favor de alguna empresa.

"Buscamos que todas las empresas sean nacionales o internacionales participen", declaró al indicar que eran seis las empresas que se presentaron a la licitación o la intención es que se presenten más ofertas.

El proceso surgió a través de talleres con la participación de varios profesionales médicos y las observaciones se dirigieron hacia las especificaciones técnicas que serán nuevamente debatidos en un taller, tomando en cuenta que las ambulancias solicitadas son de equipamiento técnico y con servicios especializados.

Al margen de las observaciones, la diputada opositora Shirley Franco decidió investigar la licitación lanzada por un presunto sobreprecio de 1.3 millones de bolivianos por cada unidad motorizada, siendo que similares ambulancias se compraron en gestiones anteriores a un precio de 400 mil bolivianos.

Sin embargo Meneses aclaró que las anteriores compras fueron minibuses o furgonetas transformadas y no fueron ambulancias propiamente dichas, por lo que el precio referencia de 1.7 millones de bolivianos por cada ambulancia se encuentra justificado.