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Dos de tres integrantes de la peligrosa pandilla Unión Juvenil Suticollo fueron identificados como los autores y cómplices de la muerte de Eulalia Catorceno Maldonado, la mujer de 63 años quien fue violada, asesinada, quemada y enterrada en el patio de su casa en febrero del año 2016. 

En esa oportunidad, se capturó a tres miembros del grupo responsable del macabro crimen y ahora se detuvo a otros dos, luego de que cometieran un robo a mano armada en un domicilio cercano a donde ocurrió el crimen en esa oportunidad. 

El pasado domingo por la noche, los tres pandilleros ingresaron a robar a un domicilio particular en la población de T´ajra, en el municipio de Sipe Sipe, donde maniataron e intimidaron a una adolescente con un arma de fuego para robar dinero y pertenencias de su domicilio. La amenazaron con que si los denunciaba le iba a ocurrir lo mismo que a la “Chilali”, sobrenombre por el que conocían a Eulalia Catorceno. Luego se escaparon, pero salir de la casa se asomaron a una tienda para comprar golosinas con el dinero robado, es ahí donde fueron reconocidos por algunos testigos que vieron a los antisociales cuando escapaban luego de asesinar a la mujer de 63 años, hace dos años. Además, mencionaron el cruel asesinato de esa oportunidad. Estos datos sirvieron para identificarlos.

De momento, se aguarda que se fije la audiencia de medidas cautelares, ya que se trataría de peligrosos antisociales que incluso amenazaron de muerte a los oficiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Sipe Sipe al momento de su captura. 

ANTECEDENTES 

En esa oportunidad tres integrantes de esa pandilla fueron encarcelados por el asesinato de Eulalia. La víctima, que vivía sola en T´ajra. La mujer fue abusada sexualmente y asesinada con golpes de pala.

Los jóvenes ingresaron por una ventana, robaron bebidas y el dinero que la mujer llevaba en su mandil, bebieron en la tienda, vejaron y mataron a la adulta mayor, para luego deshacerse de su cuerpo. Cortaron un brazo y el cuello de la víctima. Luego, le prendieron fuego y finalmente enterraron su cadáver calcinado en el patio de la casa.

mg