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La Iglesia Católica pidió este miércoles a los bolivianos que una parte de los recursos que destinan a la diversión del Carnaval, sea entregado para financiar campañas solidarias en favor de los damnificados de las riadas y que estas fiestas sirvan para demostrar un “carnaval de la solidaridad”.

“Qué lindo sería que estos carnavales sean carnavales de solidaridad, que no haya despilfarro,  sino el espíritu de compartir la alegría con las necesidades de los que están sufriendo las inclemencias del tiempo. Que haya el compartir fraterno de esa plata y esos miles de dólares que se gastan en corsos, en entradas, una buena parte que vayan a socorrer a los hermanos nuestros”, dijo monseñor Jesús Juárez, Arzobispo de Sucre.

Expresó la disposición de la Iglesia de abrir los salones parroquiales y algunos colegios de convenio para atender a los damnificados a través de la Pastoral Social de Caritas y otras entidades solidarias católicas.

Monseñor Juárez sostuvo que estos momentos no pueden significar una rienda suelta a la sexualidad descontrolada, al consumo excesivo de bebidas alcohólica que lleva a violencia física y psíquica y otros actos que pueden provocar depresiones y arrepentimientos tardíos.

Dijo que frente a los carnavales, las autoridades educativas, gubernamentales y eclesiales deberían hacer  una campaña fuerte e integral sobre la formación de adolescentes y adultos, en el verdadero significado de la sexualidad humana, un don que Dios ha puesto en el hombre y la mujer para que amándose puedan dar la vida, fruto de su amor, que son los hijos.

“Hay que dar una auténtica formación antes que repartir a manos llenas condones, porque esto es una provocación para que el mal uso de la sexualidad, se convertiría en genitalidad y también en lascivia, que son pecados que van contra la gracia que hemos recibido el día de nuestro bautizo”, declaró en conferencia de prensa. 

mg