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El estudio para intervenir la cuenca Taquiña demorará entre tres a seis meses. La mazamorra que enterró casi 50 viviendas y dejó cinco fallecidos, hace una semana, también arrasó con todos los trabajos de encauce ejecutados en el lugar desde 1991, informó el secretario de la Madre Tierra de la Gobernación, Gonzalo Muñoz.

Según el funcionario, se diseñaron acciones inmediatas y convencionales. Entre las primeras se identificó tres.

Primero, se instalará colmatadores en el interior de la cuenca para atenuar la fuerza de los caudales.

“El problema es que los caminos de acceso están comprometidos y es un área altamente accidentada y peligrosa. Entonces, se ha decidido trasladar a la salida de la cuenca. Son como piscinas gigantes que no detienen el agua, pero le permiten empozar un tiempo y le quita energía”, afirmó Muñoz.

La otra medida es el sistema de alerta que ya se activó en el lugar, pues se continúa registrando escurrimientos y deslizamientos. También, se monitorea el comportamiento de los caudales.

Finalmente, se prevé la elaboración de un estudio que permita la reconstrucción de las nueve obras ejecutadas en la cuenca.

“Una vez que se tenga el proyecto, entre unos tres a seis meses, la prioridad será conseguir financiamiento y ejecutarlo”, agregó el secretario.

Durante el funcionamiento del Programa Integral de Cuencas (Promic), entre 1991 y 1995, se construyeron gaviones. “En volumen, se trata de entre 1.000 y 2.000 metros cúbicos que estaban diseñados para estabilizar y modificar la pendiente. La suma de estos dos materiales, más el agua, dieron lugar a la mazamorra”, aseveró.

Por otro lado, también se planificaron acciones convencionales que consisten en la implementación del monitoreo de en las 39 cuencas que descienden desde el parque Tunari hasta el río Rocha.

“Va a llegar personal especializado del Programa Nacional de Manejo de Cuencas para señalar el trabajo que se debe realizar. El objetivo es generar fichas técnicas de cada cuenca. Su nivel de riesgo, crecida, vegetación, asentamientos humanos, entre otros”, afirmó  el funcionario.

Luego, se convocará a los alcaldes de los siete municipios del Eje Metropolitano para coordinar tareas conjuntas.  El objetivo es realizar cualquier trabajo preventivo antes de la siguiente temporada de lluvias.

Tiquipaya

Por el momento, las tareas de limpieza continúan. La maquinaria pesada sigue trabajando en la parte superior y sobre la avenida Ecológica. Sin embargo, las familias que tenían sus viviendas en las zonas de Juventud Chilimarca y Trojes lamentan no tener apoyo de las autoridades.

Según el director de la Unidad de Gestión de Riesgos de la Gobernación (UGR), Óscar Soriano, se trabajó durante el fin de semana y los feriados de Carnaval con la misma cantidad de maquinaria que los días anteriores. Sin embargo, se comenzó a replegar parte del personal.

Por el momento, el cauce del río está controlado, pero aún se pretende demorar un par de meses adicionales. En tanto, los trabajos de limpieza podrían  tardar algunas semanas más.

La avenida Ecológica todavía no se habilitó por completo. Permanece cerrada desde las Aldeas S.O.S. hasta la avenida Chilimarca, aproximadamente cinco cuadras. Las constantes lluvias evitan su apertura definitiva.

Familias de  las zonas de Trojes y Juventud Chilimarca intentan sacar sus pertenencias con sus propias manos y la ayuda de algunos voluntarios. Empero, lamentan la ausencia de maquinaria y personal municipal que les ayude a recuperar lo poco que les queda.

Familias piden apoyo para rescatar algunas pertenencias, pues trabajan sólo con algunos voluntarios

CALIFICAN FENÓMENO COMO “NIÑA DÉBIL”

Esto está circunscrito a un fenómeno que los técnicos han denominado “Niña débil”. Esto ocurre cuando la temperatura baja en el océano Pacífico y se generan este tipo de lluvias. Al contrario sucede cuando la temperatura incrementa y se tiene el fenómeno del niño (sequía).

Según el secretario de la Madre Tierra de la Gobernación, Gonzalo Muñoz, se trata de una variabilidad climática recurrente. “No tiene una variabilidad que permita decir cada cuánto ocurre. Este fenómeno ha sido corroborado por los registros de precipitación”, afirmó.

Agregó que este tipo de situaciones también se presentan en otros países de características similares, como Perú. En este caso es el clima, pero puede tener otras causas.

GOBERNACIÓN FORESTARÁ LA ZONA DEL DESLIZAMIENTO

Ante los beneficios de los árboles, como evitar deslizamientos, el secretario de la Madre Tierra de la Gobernación, Gonzalo Muñoz,  señaló que se tenía programado tres campañas de forestación para marzo en el parque Tunari. Empero, se decidió que se realicen de forma específica en el sector de Linku Pata y alrededores, donde se generó la mazamorra.

Las campañas se efectuarán el 4, 18 y 25 de marzo. El objetivo es plantar especies nativas, cuya adherencia no sea complicada y sus beneficios sean altos.

Sin embargo, Muñoz indicó que la mayoría de las plantas que había en la zona eran pajonales. No obstante, en verificaciones previas realizadas por este medio se determinó que alrededor del río Taquiña se registraba bastante biodiversidad nativa.

BUSCAN ESPACIOS PARA INSTALAR ALBERGUES

El alcalde de Tiquipaya, Juan Carlos Angulo, informó que se trabaja en la búsqueda de albergues donde se pueda alojar a las 2.000 personas que no tienen donde vivir. Esto, ante la necesidad de volver a habilitar las tres unidades educativas donde está la gente.

Durante una semana, los colegios Cuarto Centenario, Libertad y Marcelo Quiroga Santa Cruz albergaron en sus aulas a familias que lo perdieron todo y no tienen donde dormir. La autoridad indicó que se espera conseguir lugares hasta la siguiente semana.

Por el momento, en estos colegios las clases se suspendieron. No obstante, se debe retomar la actividad lo antes posible para no perjudicarse en el calendario escolar.

El 80 por ciento de los evacuados están en albergues y el 20 por ciento con familia.

mg