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El joven boliviano detenido y condenado a muerte por tráfico de drogas en Kuala Lumpur (Malasia), Víctor Parada, recibió en la cárcel a los miembros de la comisión diplomática de Boliviaque gestiona su absolución y que hizo posible el contacto teléfonico con una de sus hermanas que se encuentra en España.

Su primera inquietud fue saber cómo se encuentra su hijo y se mostró esperanzado en volver a estar con él.

"Está tranquilo y agradecido con la ayuda que está recibiendo", contó su madre Silvia Vargas. La mujer no tenía novedades suyas desde el 5 de enero cuando la llamó para informarle de su condena.

Víctor pidió transmitir su agradecimiento a las autoridades de Bolivia por gestionar su liberación en Malasia y a los medios de prensa por visibilizar su caso.

Víctor Parada, según información que dio anteriormente su abogado, podría esperar hasta dos años para conocer su condena final ya que la defensa acudirá a una corte de apelación y luego a la Corte Federal de Malasia, que tendrá la última palabra.///