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Esta es la octava oportunidad en la que se desarrolla el Foro Mundial del Agua, una iniciativa desarrollada por el Consejo Mundial del Agua, el cual tuvo su primera presentación en el año 1997 y de allí se ha venido desarrollando de manera trienal.

En esta oportunidad, Brasil es el punto de reunión donde las delegaciones de más de 150 países, discuten todo lo referente a la situación del agua a nivel mundial. Esta edición del foro, se presenta justo cuando grandes ciudades como Ciudad del Cabo (Sudáfrica) han debido plantear un sistema de racionamiento debido a que se encuentra al borde del desabastecimiento.

"Hay 2.000 millones de personas en el mundo que no tienen fuente segura de agua en sus casas. Son más de 2.000 millones las que sufren por la falta de saneamiento y cerca de 260 millones caminan más de media hora para conseguir agua. Simplemente, no tenemos tiempo que perder" pronuncio Temer durante su discurso de apertura.

El mandatario de Brasil centró sus palabras en emitir un mensaje reflexivo al mundo. Además de tomar datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instó a los países participantes a tomar más acciones de respeto hacia el medio ambiente con la finalidad de aprovechar al máximo los recursos.

"El consenso es que la vida en la tierra estará amenazada siempre que no respetemos los límites de la naturaleza, pues el planeta es uno solo" a lo que agregó "las soluciones deben ser conjuntas y articuladas" entre la comunidad internacional.

Informe de la Unesco revela que la solución a la crisis está en el planeta

Poco antes de inaugurarse el evento, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) presentó su informe anual. Este se centró en que la solución a la propia escasez del agua se encuentra en el planeta y no en el cemento.

En este particular, el organismo dependiente de la ONU, propone que las naciones le otorguen un mayor impulso a las llamadas “infraestructuras verdes” las cuales se inspiran en la naturaleza y pueden servir de alternativas a diques o las estaciones de depuración.

“Los procesos naturales pueden actuar como limpiadores y proveedores del agua” señaló Richard Connor, redactor jefe del informe anual de la ONU sobre el tema.

Por otro lado, Connor llamó la atención con la finalidad de que se busque una armonía entre las llamadas “infraestructuras grises” (construcciones de cemento) y la naturaleza. A su juicio no se debe prescindir de las obras de ingeniería, sino todo lo contrario, incorporar estas con el medio ambiente.

Un ejemplo de ello, citado en el reporte, es la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos. Esta metrópoli de 8.5 millones de habitantes preserva los bosques y premia a los agricultores menos contaminantes. El resultado es que la localidad recibe las aguas más limpias de ese país, lo que permite un ahorro de más de 300 millones de dólares en su tratamiento.

Piden mayor colaboración política

En Brasil, Benedito Braga el presidente del World Water Council, llamó a la reflexión e instó a las naciones a ofrecer una mayor voluntad política para poder establecer planes eficaces de protección de las cuencas hidrográficas.

"Cerca del 97% de los recursos disponibles de agua en el mundo están en acuíferos transfronterizos. La gestión eficiente de las aguas compartidas es uno de los marcos de la seguridad hídrica (…) Precisamos de más voluntad política. Los gobiernos necesitan colocar al agua en el centro de sus estrategias de desarrollo", indicó durante su presentación.///