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La Vendimia Casa Real 2018 superó todas las expectativas. Esta celebración que se realizó en los viñedos del Valle de Santa Ana en Tarija, permitió a los 300 invitados que llegaron de todo el país, disfrutar de una experiencia Premium con el destilado de uva boliviano y conocer la historia y tradiciones de la región.

La fiesta se inició a las dos de la tarde, cuando comenzaron a arribar a la bodega Casa Real los primeros invitados, quienes conocieron en detalle todo el proceso de producción de los Singanis Casa Real, Don Lucho y Don Lucho de Oro que produce esta empresa.

“En Bolivia, la vendimia está íntimamente ligada a la historia del Singani y del vino. Es mucho más que una celebración por la buena cosecha de uva, es una fiesta para disfrutar y conocer la cultura de la región”, destacó Luís Pablo Granier, gerente General de Casa Real.

Todos quienes asistieron a esta fiesta, vivieron una jornada con mucho entretenimiento, aprendiendo a preparar el #TragoEmblema de Bolivia: el chuflay, así como a hacer sus propios cocteles de singani.

Las mujeres participaron de la tradicional pisada de uvas, un momento anecdótico en especial para quienes llegaron de otros departamentos. Los varones probaron su destreza jugando cacho para ganar las monedas ‘Vendimia,’ que eran cambiadas por deliciosos chuflays.

Además, los invitados deleitaron su paladar con delicias elaboradas con cerdo y costillar a la cruz, sabores tradicionales de la gastronomía andaluz.

La agrupación folclórica Canto Sur interpretó lo mejor de su repertorio. La gente se acercó a la pista de baile con los acordes de las primeras cuecas y no se cansó de reír a plenitud con los ocurrentes aros. Más tarde, los dj Henry Noise y Faccio fueron los responsables de hacer vibrar a los asistentes con lo mejor la música electrónica, cerrando con broche de oro una celebración que marcará un antes y un después en la historia de la Vendimia en nuestro país. ///