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Dos familiares del peruano Ramiro Carhuapoma Aliaga, asesinado con un disparo en la cabeza frente a su casa, fueron enviados por un juez cautelar a la cárcel de Palmasola después de haberse negado a declarar en torno al hecho violento.

Se trata de su esposa, Gladis Carvajal Rojas, y de su sobrino Ronald Carhuapoma Gonzales,  que fueron imputados por el fiscal Juan Pablo Sánchez por el delito de asesinato al existir indicios de su posible participación en el suceso, que es motivo de investigación por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc).

Según la Fiscalía y la Felcc, el peruano fue encontrado muerto el 5 de este mes en la calle Valle Azul 1 del séptimo anillo, zona de la Ucebol.  El cuerpo sin vida, que presentaba una herida de bala en la cabeza, yacía en un lote baldío frente a su casa.

Ninguno de los familiares se había enterado del hecho, pese a que fue frente a su casa. La esposa y el sobrino, que se dedican al comercio, se abstuvieron a prestar declaraciones ante el fiscal y frente al juez tampoco hablaron.

Por las características del suceso, la Policía y la Fiscalía manejan la hipótesis de que el hecho puede estar vinculado a un ajuste de cuentas por narcotráfico.  El extranjero tenía otra identidad de boliviano falsa. Figuraba como Rafael André Martínez Villa; el documento lo sacó en Tarija.///