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Los malos olores ya se sienten en la laguna Alalay. El vaso de agua se reduce cada día. En menos de un mes, el líquido está a unos 150 metros de la orilla. 

El panorama tiende a complicarse porque las temperaturas están en ascenso, en los últimos días superaron los 37 grados.

A eso se suma el hecho de que la laguna no recibe recarga de agua fresca y el poco líquido se está convirtiendo en lodo que es el hábitat de las cianobacterias (bacterias que, incluso, pueden provocar desde alergias en la piel hasta problemas hepáticos en los seres humanos que estén en contacto con ellas). El encargado de control de Evaporación de la laguna Alalay de la Alcaldía de Cochabamba, Antonio Blajos, informó que diariamente el agua se evapora entre 8.8 y 13 milímetros.

En enero, el vaso de agua tenía un volumen de 4.232.000 metros cúbicos y dos metros de profundidada, ahora solo hay 1.420.411 metros cúbicos y tiene una altura de 70 a 90 centímetros. Asimismo, contaba con 2.34 kilómetros cuadrados de extensión y, ahora, solo tiene 1.94 kilómetros.

El investigador científico del laboratorio de Aguas del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Évora (Portugal) Eduardo Morales, quien investigó la laguna varios años, afirmó que Alalay sufre una “extrema contaminación”, debido a que las autoridades no “han hecho nada” en el lugar.

El experto cochabambino, en marzo del año pasado, cuando murieron centenares de peces en Alalay, alertó sobre la presencia masiva de cianobacterias y sobre los riesgos para la salud de la flora y fauna de la laguna y de los seres humanos.

El secretario de Desarrollo Sustentable de la Alcaldía, Eduardo Galindo, dijo que la laguna Alalay pasa por la época más crítica del año por la evaporación y la falta de agua, pero, ahora con los humedales, la cosecha de macrófitas y todas las actividades que realizaron en los últimos meses, la situación “es mejor que el año pasado”.

Morales lamentó que las instituciones llamadas por ley (Gobierno, Gobernación y Alcaldía) no prioricen las acciones para salvar la laguna. “La presencia de perros en el vaso de agua es muy dañina, no solo se convierten en agentes de contaminación, porque llevan las cianobacterias a todo lado, sino que ahuyentan a las pocas aves que llegan a la laguna para descansar y alimentarse antes de continuar su viaje.