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Es un choque entre dos clubes históricos, que han saboreado varias veces la gloria a nivel europeo. El Real Madrid, el club más ganador en la historia de la UEFA Champions League (antiguamente Copa de Europa) con 12 títulos y que va en busca de la decimotercera 'orejona' -la tercera de forma consecutiva del actual formato-, y el Liverpool, el club inglés más exitoso en este torneo con cinco títulos que vuelve a jugar una final después de 11 años y que, además, fue el último verdugo de los merengues en el partido definitivo del certámen hace 37 años.

La final del sábado en el estadio Olímpico de Kiev reúne a dos equipos que finalizaron cuartos en sus respectivas ligas, pero que lograron llegar a la final con un fútbol de carácter ofensivo. Los equipos dirigidos por Zinedine Zidane y Jürgen Klopp cuentan con atacantes de primer nivel que crean temor en cualquier defensa rival. Por un lado está Cristiano Ronaldo, máximo goleador histórico de la Champions, y por el otro Mohamed Salah, el egipcio que ha sido la gran sensación de la temporada 2017/2018 en el fútbol de clubes del viejo continente.

Real Madrid y su romance con la Champions

Más allá de que ambos equipos no sean tan ordenados defensivamente y que le apuesten al ataque como la mejor defensa, "los jugadores del Real Madrid son de hielo", dice Klopp, al referirse a ese ADN ganador que se impone ante cualquier adversidad. Así ha llegado a cuatro finales de las últimas cinco, dejando en el camino a los campeones de Francia (PSG), Italia (Juventus) y Alemania (Bayern Múnich) en la fase de eliminación directa, aunque no ha estado exento de polémicas por presuntos favores arbitrales.

En cualquier caso, Zidane ha sabido gestionar muy bien el vestuario del Madrid y durante sus dos años y medio en el banquillo ha conseguido ganar todo lo que ha jugado, excepto la Copa del Rey. La gran duda para la gran final es si Zidane se la jugará con la antigua BBC (Bale, Benzema y Cristiano) o si apostará por la sangre joven de Lucas Vásquez y Marcos Asensio por las bandas, algo que le ha dado resultados muy positivos.

Más atrás no parece haber dudas con el costarricense Keylor Navas, que siempre ha sido una garantía en el arco más allá de algunos errores puntuales, Dani Carvajal, Raphaël Varane, Sergio Ramos (capitán) y Marcelo en la defensa. En el mediocampo Casemiro como eje, Toni Kroos y Luka Modric encargados de administrar y entregar el balón, e Isco como el volante creativo y explosivo que pueda asociarse con los atacantes.

Con este onceno lleno de experiencia para enfrentar este tipo de instancias, los merengues pretenden seguir festejando y llamándos a sí mismos "los reyes de Europa".

Liverpool y un ataque voraz

El club de la ciudad de los Beatles llevaba 11 años sin acceder a una gran final de la UEFA Champions League, un torneo que le cae bien siempre y sobre el cual tiene una mística copera. Gracias a la táctica ofensiva y al trabajo motivacional del entrenador alemán Jürgen Klopp, los 'Reds' lograron avanzar ronda a ronda en esta edición del torneo. 

Su camino comenzó en la fase preliminar cuando tuvieron que enfrentar al Hoffenheim de Alemania y luego siguió con una fase de grupos casi perfecta donde goleó a cada uno de sus rivales, excepto Sevilla, y en fase de eliminación directa apabulló al Porto, superó con contundencia al Manchester City de Pep Guardiola y dejó en semifinales a la Roma.

Con una media de 3,33 goles por partido y 40 goles (46 si se incluye la fase previa) anotados durante el torneo, una cifra récord, el ataque liderado por la 'MSF' (Mané-Salah-Firmino) ha logrado deleitar a los amantes del fútbol por la cohesión y eficacia a la hora de marcar goles y doblegar a cualquier defensa que se le pare enfrente. El egipcio ha marcado 10 goles, Firmino igual cantidad y Mané 9, para un total de 29 tantos, uno más que la mejor cifra lograda por un tridente (Cristiano, Bale y Benzema en 2013/2014).

Una buena noticia para Klopp es que de cara a la final recuperó a dos jugadores importantes en el mediocampo: el turco Emre Can y el británico James Milner. Las únicas bajas confirmadas son las de los tres lesionados Joël Matip, Joe Gomez y Alex Oxlade-Chamberlain, que no viajaron con el resto del equipo a Kiev.

El alemán Loris Karius, que se ha hecho con la titularidad esta temporada y ha relegado a Simon Mignolet al banquillo, defenderá la portería en Kiev, mientras que la defensa tendrá al defensor más caro del mundo, el neerlandes Virgil van Dijk, acompañado de Lovren en la zona de centrales y con Trent Alexander-Arnold y Andy Robertson por los laterales. Esta línea defensiva es quizás el punto débil de los 'Reds'.

La ausencia de Oxlade-Chamberlain y la falta de minutos de Can le han abierto las puertas de la titularidad al holandés Georginio Wijnaldum en la línea de volantes, donde formará junto al capitán 'Red', Jordan Henderson, y al veterano Milner, que ha sorprendido al erigirse como máximo asistente en una campaña de la Champions League. Y en ataque estará el voraz tridente conformado por el egipcio Salah, el brasileño Firmino y el senegalés Mané.

La hora pactada para el arranque del partido, que sintonizarán millones de televidentes en el mundo, es a la 18:45 GMT. El árbitro de la contienda será el serbio Milorad Mazic.///