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Este sábado el Real Madrid se coronó como el mejor club de Europa tras derrotar al Liverpool en la final de la Liga de Campeones de la UEFA por un marcador de 3-1, en un emocionante encuentro en el Estadio Olímpico de Kíev (Ucrania).

Una lesión decisiva, dos errores determinantes y un doblete mágico. Ese fue el resumen de la gran final de la Champions League entre el Real Madrid y el Liverpool, dos equipos que dieron un espectáculo deportivo de principio a fin. La 'Orejona' le vuelve a pertenecer a los madrileños.

Gareth Bale fue la figura indiscutible del partido, mientras que Loris Karius fue la otra cara de la moneda. El primero marcó los goles del triunfo, uno de ellos tras ejecutar una espectacular chalaca. Lo del portero del Liverpool fue una jornada para el olvido, cometiendo dos errores garrafales.

El primer tiempo, aunque reñido, contó con pocas oportunidades claras de ambos equipos y terminó sin goles.

A tan solo cinco minutos de iniciada la segunda parte, el cuadro merengue aprovechó un error garrafal del guardameta Karius y Karim Benzema abrió el marcador. Sin embargo, pocos minutos después, en una rápida reacción inglesa, Sadio Mané empató el encuentro.

Fue entonces cuando en el minuto 64, en una de las jugadas más impactantes del partido, el galés Gareth Bale se sacó de la manga una increíble chilena que dejó estático al arquero del Liverpool.

El tercer tanto ha llegado también de la bota de Bale, de nuevo con la colaboración del portero contrario, que ha dejado escapar un balón que ya había atrapado con las manos.

La escuadra merengue conquistó su decimotercer título de 'Champions', y tercero consecutivo, tras ganar en las dos pasadas temporadas (2016 y 2017).

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