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Como la novela de Gabriel García Márquez, Crónica de una  muerte anunciada,  el ciclo del técnico Roberto Mosquera al mando de Wilstermann se hizo efectiva ayer, luego del inexcusable error de introducir un quinto jugador extranjero en el clásico nacional, el domingo pasado.

Este error les costó a varios técnicos su cargo y Mosquera no fue la excepción. Tras una larga reunión con la dirigencia, finalmente se acordó su salida de mutuo acuerdo.

La dirigencia del club informó que el técnico recibirá sólo lo que se le debe por los días trabajados hasta el pasado domingo. Se habla que Mosquera podría percibir unos 20 mil dólares.

“Va a dejar el club y se le va a pagar hasta el día que ha trabajado. Se está haciendo el cálculo para pagarle”, aseguró Renán Quiroga, secretario general del club aviador, quien descartó que existiría una rescisión de contrato de 250.000 dólares. “No hay ese punto en el contrato con Mosquera”, advirtió.

En cuanto a quién se hará cargo ahora del plantel, teniendo en cuenta que se debe preparar al equipo para enfrentar este domingo a Nacional Potosí, en la Villa Imperial, el presidente del club, Gróver Vargas, descartó que se trate de Norberto Kekes y anunció que por el momento los responsables del plantel serán los referentes del grupo: Edward Zenteno, Alex da Silva y David Díaz.

La dirigencia aseguró que se darán el tiempo necesario para elegir al nuevo técnico. “No queremos equivocarnos”, dijeron.

Entre tanto, Gludson Meneses, que fungió de delegado en el clásico nacional, será sancionado económicamente por su yerro.

El técnico Mosquera no quiso realizar ayer ninguna declaración.