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n 1972 se conformó la Urbanización Prefectural, fue la primera que ocupó el Parque Nacional Tunari por encima del límites de la cota 2.750 msnm, con viviendas que amenazan la estabilidad de esta zona protegida.

Después de 45 años, hay más de 7.500 familias y 22 comunidades campesinas asentadas en el lugar.

Los asentamientos, sin contar a las comunidades, ocupan 500 hectáreas (Ha), sin embargo, hay 3.000 hectáreas en riesgo en el parque, que abarca 300 mil hectáreas.

La urbanización del Parque Nacional Tunari constituye una amenaza para la preservación de especies forestales y la recarga acuífera del valle cochabambino.

Por día, el Sernap en Cochabamba evidencia en promedio dos construcciones ilegales en el área protegida.

“Calculamos que otras cinco están avanzando y no las conocemos o no podemos paralizarlas”, explicó el director del Parque Tunari, Carlos Espinoza.

El subalcalde de la Comuna Tunari, David Mejía, indicó que las construcciones fuera de norma se hacen en horario nocturno e incluso en feriados, lo que dificulta el control.

La dirección del Parque Tunari inició cerca de 60 procesos administrativos por asentamientos ilegales y se emitieron 14 resoluciones con sanciones que llegan a los 30.000 bolivianos.

Si bien las 500 hectáreas que ocupan las urbanizaciones en el PNT, son una escasa proporción de la totalidad de la reserva, su afección es mayor debido a que se encuentran cerca de acuíferos y en servidumbres ecológicas.

“Toda construcción remueve tierra; entonces, siempre se afectan dos factores potencialmente, extraer vegetación, impermeabilizar el suelo y contaminar”, dijo.

En Vinto, Villa Combuyo ocupa 55 hectáreas sobre la cota 2.750 msnm. En 2011, el INRA la declaró tierra fiscal, sin embargo, el Sernap evidenció que estas tierras se han seguido fraccionando. Mientras que la urbanización de Huayllani, en Sacaba, suma entre 20 y 30 hectáreas.