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Incluso después de ser eliminados de la Copa del Mundo, el equipo nacional de fútbol de Japón nos dio una lección de elegancia.

Tras su desgarradora derrota ante Bélgica el lunes, los jugadores dejaron una nota que decía "спасибо" (en ruso, "gracias") en el vestuario. Además, lo limpiaron.

El buen espíritu deportivo es otro ejemplo de cómo Japón, jugadores y fanáticos, se ganaron la admiración de todos en los juegos en Rusia.

Donde los fanáticos de otros equipos llegan a las noticias por hacer cosas como dar saludos nazis, los juerguistas de Japón llegaron a los titulares a finales de junio por quedarse después de una victoria para limpiar el estadio.

Después de la derrota del lunes, que se produjo después de que se enfrentaran a Bélgica y ganaran durante algún tiempo del partido, el equipo japonés se inclinó ante sus propios aficionados en señal de gratitud.///