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El Ministerio Público negó haber emitido una orden de aprehensión contra Wally Zeballos, cantante y vocalista de PK2, y su pareja Giovanna Chávez, conductora de televisión, por un presunto hecho de estafa.

El pasado viernes Consuelo Chávez, hermana de Giovanna, denunció que la pareja habría estafado al padre de ambas, Tito Chávez Montaño (91 años), en la transferencia de un inmueble en La Paz.

La parte denunciante sostiene que la pareja sindicada con argucias habría convencido a Tito Chávez para que firme un documento de transferencia del bien, sin el consentimiento de sus demás hijos.

Por esa situación la Fiscalía citó en dos ocasiones a los acusados para que declaren y al no presentarse ambos, habría supuestamente emitido la orden de aprehensión.

El fiscal, Lucio Renan Celis, sobre este caso y dijo que “no hay orden de aprehensión. Estoy analizando el caso y de acuerdo al análisis que corresponda vamos a ver lo que corresponda si emitimos o no el mandamiento de aprehensión”.

Explicó que la denuncia es contra la mencionada pareja, por una transferencia de un bien inmueble supuestamente hecha de manera irregular a nombre de Zeballos, y es la parte denunciante quién pidió emitir la orden de aprehensión pero aún no se definió si se da curso o no a esa solicitud.

El Fiscal dijo que el caso está en investigación porque no se tiene mayores elementos solo la denuncia y podría corresponder a un hecho de estafa o engaño a persona incapaz.

Si bien se emitieron citaciones para que declaren los acusados, estos no se presentaron interponiendo memoriales pidiendo la suspensión de dichos actuados, manifestó.

Refirió que aún analizan esa situación pero en caso de que se emita la orden de aprehensión solo sería para que se los traiga a declarar por este caso.

Celis mencionó que también convocaron a declarar a Tito Chávez pero tampoco se presentó, ni lo llevaron para que exprese su versión, por ello aún se desconoce la versión de las partes mencionadas. 

Este caso surge a raíz de la transferencia de un inmueble ubicado en la calle Mariscal Santa Cruz de La Paz, valuado en 300.000 dólares, hecho que se habría realizado en 2015.///