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Hacer filas desde la madrugada para una ficha, esperar entre cinco y ocho meses por una ecografía o radiografía, pero, además, esperar 45 días para una consulta con un oftalmólogo o traumatólogo, son algunas odiseas que viven los más de 500 mil afiliados a la Caja Nacional de Salud (CNS) regional Cochabamba.

Con la reestructuración “estancada” hace cinco años, la CNS sigue siendo blanco de críticas y denuncias por parte del Gobierno y de sus mismos asegurados. Mientras los trabajadores y médicos se declaran abiertos a las auditorías, el Ejecutivo puso en funcionamiento a la Autoridad de Fiscalización y Control del Sistema Nacional de Salud y advirtió que no permitirá más hechos de corrupción.

A fines de octubre, se denunció que un grupo de profesionales que trabajaba en el Hospital Obrero de La Paz desviaba insumos y servicios de laboratorio en favor de clínicas privadas. Esto provocó pérdidas económicas y causó perjuicio a los asegurados, quienes tenían que esperar meses para ser atendidos en esta área, además de la susceptibilidad en los usuarios que pidieron más auditorías en las regionales.

Sin embargo, desde la Gerencia Nacional de la CNS se informó que sólo en los últimos cuatro meses se iniciaron, al menos 60 procesos por corrupción contra personal de esa entidad.

En la regional Cochabamba, las denuncias van desde tráfico de pacientes, es decir que los médicos llevan a los asegurados a sus consultorios privados, hasta cuestionamientos a licitaciones irregulares. A esto se suma la mala atención que brindan algunos médicos y enfermeras, las horas que trabajan los galenos o la demora en la entrega de estudios y laboratorios, entre otras denuncias.

Irregularidades

El jefe médico de la regional de la CNS, Amadeo Rojas, señaló, por ejemplo, que existen denuncias formales en el área de Imagenología, en la que existen varios profesionales involucrados.

“Una de las áreas más críticas es en la parte de Imageneología. Tenemos mucha demanda en rayos X, tomografías, ecografías. Otra de las áreas es Laboratorio, y no están exentos todos los servicios de Patología que seguro van a ser sujetos a revisiones”, dijo. Por esta situación, los asegurados tienen que esperar entre cinco y ocho meses por un estudio. A esto se suma que se debe peregrinar por fichas para consultas con especialistas, debido a que no existe la suficiente cantidad de galenos para la atención de los más de 500 mil asegurados.

Rojas señaló que preventivamente se iniciarán auditorías en éstas y otras áreas.

“En los procesos de adquisición de compras desde anteriores gestiones se han identificado irregulares, porque no se puede asignar a una sola empresa para que nos venda un determinado equipo y que eso signifique que estemos ligados solo a ellos”, dijo.

Uno de los representantes del Control Social por parte de la Central Obrera Departamental (COD), Juan Carlos Barrera, señaló que estas fallas en la parte administrativa se reflejan cada día en el servicio. “Estamos sin placas desde hace más de siete meses para los afiliados, son para rayos X”.

Señaló que también existe un aparato de tomografía que está a punto de dejar de funcionar por un repuesto.