El tiempo
     Santa Cruz

E Economia

759,7 millones de dólares invirtió YPFB en pozos que no colmaron expectativa

hace 6 año(s)

,

Desde su refundación en 2006, YPFB anunció con bombos y platillos siete proyectos de exploración. En algunos de ellos, el presidente Evo Morales fue el principal invitado. Incluso algunos, como Lliquimuni en La Paz, Sararenda y Boquerón, en Santa Cruz, coparon titulares en los medios de comunicación, por las altas expectativas generadas por la petrolera estatal. Revisando notas de prensa oficiales y memorias de la estatal, se invirtieron $us 759,7 millones en estos prospectos. Sin embargo, los resultados finales fueron negativos.

Por ejemplo, la perforación del pozo Boquerón, que de acuerdo a las proyecciones oficiales debía triplicar la producción de hidrocarburos líquidos, fue fallida.

Ubicado en el municipio de Yapacaní, el potencial calculado por la petrolera estatal fue de 28 millones de barriles de petróleo (bbl). La cifra hizo que incluso, el 18 de junio de 2015, Yacimientos organice un acto que incluyó un pequeño concierto de los Kjarkas cuando se inauguró la perforación del prospecto.

El dato de que se perforarían otros 25 pozos y que la producción llegaría a 6.000 Barriles de Petróleo por Día (BDP) generó una sensación de euforia del mismo jefe de Estado. Ese día, Morales se mostró efusivo y entusiasmado por el supuesto hallazgo.

Un año después, la propia estatal anunció que los trabajos dieron negativo. Dejó abierta la posibilidad de seguir trabajando en esa zona, pero ya se habían invertido $us 6 millones.

Para esta nota se enviaron preguntas a YPFB y al Ministerio de Hidrocarburos, pero las interrogantes no fueron contestadas.

El fracaso más grande

De acuerdo a las cifras que divulgó la petrolera estatal, el trabajo de exploración más caro que llevó adelante fue Lliquimuni. Contando los trabajos de acceso a la zona de perforación, que es totalmente selvática y otras obras complementarias, la inversión llegó a los $us 540 millones.

La perforación se inició en 2014, el 30 de diciembre. En el inicio de los trabajos participó el presidente Morales, que al tomar la palabra, de forma textual, dijo: “Los estudios y la parte sísmica señalan que acá hay petróleo”.

Luego el extinto Carlos Villegas, que fungía como presidente de YPFB, admitió que el proyecto se realizaba por las demandas del departamento de La Paz y por una petición directa del jefe de Estado. En cuestión de cifras, se esperaba encontrar 50 millones de barriles de petróleo (bbl) y 1 Trillón de Pies Cúbicos de Gas (TCF). Dos años después (en marzo de 2016), YPFB informó de que Lliquimuni no contaba con cantidades comerciales de petróleo.

Ante las críticas, por la expectativa generada, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, dijo que el proyecto no fue un fracaso y que continuarían con estudios en esta región.

El miembro del director de YPFB por Santa Cruz, Víctor Hugo Áñez, señaló que es necesario establecer una nueva hoja ruta en materia exploratoria, para así poder cumplir con los mercados de exportación de Argentina y Brasil.

“Lo que queda es dar un giro total al manejo de la institución (YPFB). Se han rifado el futuro de los bolivianos en materia de hidrocarburos”, afirmó.

Insistió en que los cambios deben ser rápidos “porque los precios quizás nunca vuelvan a estar como en los tiempos de Evo”.

Cuestionamientos

El especialista Hugo del Granado explicó que en la búsqueda de nuevos reservorios de gas primó más el aspecto político que técnico. Observó que desde 2006 hasta la fecha YPFB presentó varios planes de exploración.

En la gestión de Carlos Villegas (+) se presentó el plan de inversiones 2009-2015, que tenía dos fases. En la primera se programó la perforación de 10 pozos.



Entre estos se encontraban: Ingre ($us 7,18 millones), Sararenda ($us 56,7 millones), Timboy ($us 70 millones), Itaguazurenda ($us 15 millones) y Lliquimuni ($us 530 millones). Todos negativos.

La segunda fase contempla la perforación de 20 prospectos. Pero en la gestión del titular de YPFB Guillermo Achá, según Del Granado, el proyecto se modificó.

“Luego de Villegas elaboraron un plan intensivo de exploración, al que después le dieron unas pinceladas y se volvió un plan inmediato”, cuestionó.

En la actualidad, el Ministerio de Hidrocarburos presentó un plan de ultraeficiencia. Dentro de este nuevo esquema se tienen 37 proyectos, de los cuales se obtendrán recursos de al menos 36 trillones de pies cúbicos (TCF), según información oficial de esa cartera de Estado. Bajo esta directriz para 2018-2019 se priorizaron 13 proyectos.

“Están arañando la tierra para poder llegar a 10 TCF, no hay 132 ni 1.000 TCF como dicen. Apenas quieren llegar a diez”, afirmó.

Hay que voltear la página

Bernardo Prado, especialista en hidrocarburos, señaló que en Bolivia las probabilidades de éxito en exploración son del 30%. Es decir que tres de cada diez pozos perforados tienen éxito. Pese al dato, aseguró que el país tiene un gran potencial gasífero.

Dicha cualidad, según Prado, no es aprovechada, porque las inversiones desde el nivel central se centraron en la búsqueda de líquidos o en proyectos que anteriormente fueron desechados.

Por ejemplo, citó el caso del pozo Sararenda, ubicado en la localidad de Camiri, antigua capital del petróleo del país.

Las perforaciones llegaron a 6.050 metros y se esperaba encontrar 1,2 TCF y 34,8 millones de barriles de petróleo condensado.

El resultado, recuerda el especialista, fue negativo. Pero ya se habían desembolsado $us 56,7 millones en el prospecto.

“Fue un proyecto político para complacer al Comité Cívico (de Camiri) y evitar problemas con los movimientos sociales”, dijo.

Para el experto, se tomaron consideraciones que, en muchos casos, no hicieron caso a los factores técnicos, que advertían que los proyectos eran poco viables.

El exsuperintendente de Hidrocarburos Hugo de la Fuente cuestionó el uso de recursos públicos en campos como Lliquimuni, pese a que en los 90 YPFB había perforado con poco éxito.

“Es muy irresponsable, es bonito hacer la fiesta y todo, pero el tema técnico no le interesa a nadie”, cuestionó.

En anteriores ocasiones, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, manifestó que se está trabajando con YPFB y las empresas petroleras para transformar los recursos en reservas y que la exploración es prioridad.

En la actualidad, el tema de las reservas de gas ha estado en el ojo de la polémica, el senador Óscar Ortiz afirmó que están en 4,48 TCF y no en 10,45 TCF, como afirma el Gobierno.

Se espera que, hasta fin de mes, la estatal YPFB dé a conocer el informe oficial sobre las reservas de gas natural en el país.///


Notas Relacionadas