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La Cámara Nacional de Comercio (CNC) a través de su gerente General, Gustavo Jáuregui afirmó que la burocracia de la Administradora de Servicios Portuarios Bolivia (ASP-B) encarece al comercio exterior boliviano en al menos $us 7,5 millones anuales y planteó activar el Consejo Consultivo para dar soluciones a problemáticas que atraviesan los importadores en el puerto de Arica, Chile.

Jáuregui señaló que por información surgida desde Chile se conoció que la ASP-B, agente aduanero nacional que cuenta con oficinas en el puerto de Arica, no canceló durante año y medio a la empresa Terminal Puerto Arica (TPA) por los servicios prestados tanto a importadores como a exportadores nacionales. Lamentó la falta de comunicación y transparencia por parte de la administradora.

“Solo en la gestión 2017, la ASP-B recaudó en ingresos $us 15 millones de dólares, de los cuales $us 7,5 millones deben ir al operador (TPA), por lo que hay $us 7,5 millones que empresarios pagan para mantener la burocracia estatal (…). La pregunta para el Gerente de la ASP-B, David Sánchez sería: ¿ustedes están encareciendo al comercio exterior boliviano o son los chilenos los malos?”, lanzó el cuestionamiento.

Según Jáuregui, 40 funcionarios de la ASP-B tienen presencia física en el puerto de Arica y su rol es hacer el papeleo de desembarque de mercadería y carga a camión rumbo al país. “Por estos servicios de descarga de la mercadería puesta en camión que vendrá a Bolivia, la ASPB le debería pagar a la TPA porque a los importadores nos cobra anticipadamente, no se mueve ninguna carga sin pre-pago”, señaló.

El Gerente General de la CNC, dijo que debido a los desencuentros entre la ASP-B y la TPA no se logró consensos en las tarifas de los servicios portuarios, lo que habría ocasionado el retraso en el pago, pero también denunció que debido a una mala planificación y cero comunicación con los importadores, se produjo un retraso entre cuatro a cinco días en el desembarque de mercadería en Arica, que no contempló las consecuencias de los oleajes.

“¿Cuál es el tema?, los únicos que exigen son los transportistas, los camiones están en fila, pero la problemática no es solo de los transportistas, sino que no está fluyendo bien nuestro comercio exterior”, aseveró.

Como único agente aduanero acreditado para el comercio boliviano –dijo el empresario- la ASPB debe garantizar que la mercadería que llegue en barco, se descargue y se cargue a camiones y llegue a Bolivia. “Hacen un trámite burocrático que se llama pasar del documento DPU a otro que es del DPUB”, explicó.

Dijo que no se justifica el pago a la burocracia boliviana, que entre otras cosas no informa de manera oportuna ni a la CNC, a la Cámara Nacional de Industrias (CNI), ni a la Cámara Boliviana de Transportes (CBT) sobre lo que acontece en el puerto de Arica. 

“Yo, boliviano, preferiría pagarle directamente al señor chileno un monto ´x´ más que ´z´ a la ASP-B porque antes cuando éramos parte del Directorio de la ASP-B conocíamos la información de primera mano, pero en el momento que nos excluyeron a los actores principales el señor David Sánchez se limitó a sacar comunicados vía Facebook”, aseveró.

Cuando la ASP-B estaba en manos de una empresa descentralizada el directorio estaba integrado por cinco miembros: Cancillería, Ministerio de Economía, Ministerio de Desarrollo Productivo por parte del Estado, además de la Cámara Nacional de Comercio y la Cámara Nacional de Industrias por parte de los privados.

“Si bien los empresarios eran minoría, por lo menos hacíamos conocer nuestra voz, pero a partir de septiembre de 2016, que sacan el decreto 2406 que cambia la naturaleza jurídica de la ASP-B y la convierte en empresa estratégica y excluyen a los principales actores”, lamentó.///