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En Brasil, la declaración de los Odebrecht y del exdirectivo Alexandrino Alencar confirmaron que financiaron costos de la construcción de la casa de campo del expresidente Lula Da Silva. Los empresarios están siendo investigados en el marco del caso Lava Jato, que antes era llevado por el juez Sergio Moro y que ahora está a cargo de la jueza Gabriela Hardt.

La Operación Lava Jato en Brasil, considerada la mayor investigación sobre la corrupción en el país sudamericano, se continúa desarrollando. Marcelo y Emilio Odebrecht son colaboradores en los casos que siguen la red de corrupción de la empresa estatal Petrobras.

Lava Jato consiste solo uno de los seis procesos abiertos en contra del expresidente de Brasil y líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva.

La fiscalía está investigando las reformas que sufrió la casa de campo ubicada en la ciudad de Atibaia, en Sao Paulo, Brasil. Según la acusación de los fiscales, el inmueble, que está a nombre de los familiares de Lula Da Silva, era utilizada solo por el el expresidente y su familia nuclear. 

Sobre los hombros del exmandatario brasileño, ya pesa una condena de 12 años por corrupción pasiva y lavado de dinero. Los exejecutivos de la empresa Odebrecht aseguraron que la persona que les pidió el financiamiento de la casa fue la esposa de Lula Da Silva, Marisa Leticia. Ella falleció el año pasado.

Marcelo Odebrecht dijo que ese fue el primer soborno realizado para Da Silva, como persona física, ya que antes se habían hecho intervenciones para el Instituto Lula.