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En Estados Unidos, la familia de una mujer asesinada solicitó que no le dieran la pena de muerte al autor del crimen. Christopher Watts, de 33 años, se declaró culpable de acabar con la vida de su esposa embarazada, Shanann Watts y de sus dos pequeñas hijas, como recogió un video en Youtube.

El pasado 13 de agosto Christopher Watts reportó ante la policía de Estados Unidos la desaparición de su esposa de 34 años y de sus hijas; Bella, de 4 años, y Celeste, de 3 años. Aparentemente dolido por la desaparición de su familia, el hombre brindó entrevistas a los medios de comunicación. “Si alguien las tiene, devuélvalas”, dijo mirando a la cámara según registran en Youtube. En público presentaba una imagen de padre y esposo desesperado mientras era consolado por su amante en privado.

Sin embargo, días después, confesó el asesinato de su esposa, que tenía 15 semanas de embarazo. Se justificó diciendo que la había encontrado estrangulando a las niñas. Los policías de Estados Unidos encontraron los cuerpos de la mujer y las menores al costado de la compañía donde trabajaba el hombre. Ella estaba enterrada en un foso, ellas estaban en un tanque de aceite.

En Estados Unidos un crimen de esta magnitud puede ameritar la pena de muerte. Sin embargo, los suegros de el ‘monstruo de Denver’, como lo calificó la prensa local, pidieron la cadena perpetua para Christopher Watts. La madre de Shanann Watts dijo que no quería tomar la vida de él, así como Watts había tomado la vida de su hija y de sus nietas. El jurado lo sentenció por los cargos de asesinato en primer grado, interrupción ilegal de embarazo y manipulación de cadáveres.