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El Ministerio de Economía anunció la paralización de todas las ventas de armas y equipamiento de defensa a Arabia Saudí, incluso las ya aprobadas por Berlín, en reacción al asesinato del periodista disidente saudí Jamal Khashoggi en el consulado de ese país en Estambul.

Esta decisión completa la que tomó el Gobierno alemán a finales de octubre, tras conocerse la implicación de Riad y del príncipe heredero Mohamed bin Salmán en el asesinato del periodista, y por la que se suspendió cualquier nueva autorización de exportación de armamento al país árabe. Además, se advirtió que se revisarían los permisos ya concedidos.

El Ministerio de Economía realizó este anuncio poco después de que el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, informase de que su país ha prohibido la entrada a 18 ciudadanos saudíes por su implicación en la muerte de Khashoggi. Se trata de los quince agentes que han sido identificados como integrantes del comando que asesinó a Khashoggi y de otros tres sospechosos de haber participado en la organización del crimen. La prohibición es aplicable para todo el espacio Schengen y ha sido acordada con Francia y Reino Unido.