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Walter Alberto Brauton Steimbach, condenado a 40 años de cárcel por siete abusos sexuales, convivió con los potosinos durante tres años y se hacía llamar "Tito".

Brauton era buscado por la Interpol por varios delitos que supuestamente cometió en el vecino país y el miércoles 21 de noviembre fue aprehendido y extraditado a la Argentina.

"Tito" atendía una brostería en pleno centro de la Villa Imperial. Era conocido por la venta de sus tradicionales masitas y su pollo.

No tenía mucha clientela porque casi siempre estaba vacío su negocio que se ubicaba en la calle Linares.

Al hombre, días antes de su aprehensión, se le veía supuestamente tramitando una licencia de funcionamiento para su negocio, de acuerdo con algunos testigos que hablaron con el Potosí.

Inclusive, este último, el día en que jugó Boca frente a River, atendió una parrillada en un local muy conocido de la zona Las Delicias.

Ahí, observó el empate de ambos clubes argentinos. Según comentan los testigos, el hombre gritaba a favor de Boca e inclusive, como gaucho, lanzaba palabras de grueso calibre al ver el partido.

El modus operandi del supuesto violador serial era dopar a sus víctimas y abusaba sexualmente usando un profiláctico, según los antecedentes que describe el periódico El Clarín de la Argentina.

"Tito" está condenado a 40 años de presidio por los delitos que actualmente se le acusa. Él escapó drogando a su custodio hace cinco años.

A Brauton lo detuvo Interpol en Bolivia luego de haber permanecido cinco años prófugo.

La recompensa

Walter Alberto Brauton Steimbach, de 47 años, fue hasta el miércoles 21 de noviembre el delincuente sexual más buscado de la Argentina. La justicia de ese país ofrecía una recompensa por su cabeza de 300 mil pesos argentinos, de acuerdo con la publicación de El Clarín.

A Brauton lo buscaban desde agosto de 2013, cuando aprovechó un recurso extraordinario para salir de la Unidad Penal 39 de Ituzaingó donde estaba preso.///