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La corte de Brighton, en Reino Unido, condenó a cuatro años de prisión a una mujer que acosó por más de una década a su exnovio, a quien llevó a tener pensamientos suicidas por su accionar.

Lina Tantash, una irlandesa de ascendencia jordana, comenzó una relación sentimental con el cineasta Jarlas Rice, cuando ambos residían y trabajaban en la capital irlandesa. Sin embargo, tras unas semanas, el hombre decidió terminar con ella.

No obstante, la mujer se mantuvo convencida de que su expareja seguía enamorada de ella y que simplemente reprimía sus sentimientos.

Fue así que con el objetivo recuperar a su pareja y demostrarle su “verdadero amor”, la mujer comenzó una campaña de acoso enviando miles de mensajes de texto y hasta 40 llamadas diarias a su lugar de trabajo.

Asimismo, Tantash contrató un detective privado para rastrear a su expareja y saber lo que hacía. Incluso, ordenó cientos de pizzas y las envió a la oficina del trabajo de Rice durante un evento.

Sin embargo, los intentos de Lina fueron en vano, pues Rice la bloqueó, se mudó e incluso llegó a alojarse en un hotel para evitar un posible encuentro con su obsesiva exnovia.

Pero ella se negaba a perderlo y elaboró un “contrato de amor”, que estipulaba, entre otras condiciones que Rice devolviera sus llamadas dentro de los 15 minutos, “sea amable”, admitiera que estaban en una relación y se casara con ella en el trascurso de un año. Ella logró persuadir al hombre a firmar el documento y a cambio pagó todas sus deudas por un total de 57.000 dólares.

Posteriormente, el hombre se arrepintió y firmó una segunda versión del ‘contrato’ para apaciguar las pretensiones de Tantash, pero todo fue peor, a tal punto, que Rice debió irse del país y se mudó al Reino Unido, donde quiso iniciar una nueva vida y obtuvo un empleo de profesor.

Lejos de renunciar a su amado, Tantash contrató un detective privado y ofreció una recompensa de casi 2.000 dólares en Facebook para averiguar el paradero de Rice. Tras obtener esa información viajó hasta el Reino Unido, desde donde continuó acosando al hombre, quien atravesó momentos de desesperación en los que contempló quitarse la vida.

Finalmente, la mujer fue imputada de dos cargos de acoso y fue condenada a cuatro años de prisión por la corte de Reino Unido, que también dictó una orden de alejamiento que le prohíbe acercarse a Rice y a su nueva pareja.