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Todos los día en diferentes zonas de la ciudad se puede observar a grupos de personas que viven en las calles.

Hace aproximadamente un mes se conoció el drama de Escarlet, una mujer de 30 años en situación de calle que llevaba en su vientre mellizos y que vive bajo los puentes de canales de drenaje, inhala clefa y trabaja limpiando parabrisas de vehículos en los semáforos de la avenida Piraí, entre el cuatro y sexto anillo.

Hace siete días, Escarlet dio a luz a dos varoncitos en la maternidad Percy Boland, luego de ser conducida hasta el hospital por personal de la Gobernación, de la Alcaldía y de la Policía. No obstante, ella se resiste a recibir ayuda y volvió a huir por cuarta vez. En anteriores oportunidades, cuando intentó reencaminar su vida en el Centro para Mujeres Ebenezer, ubicado en la ruta a Cotoca, no pudo lograrlo y el vicio pudo más.

En los últimos días, apareció su prima, quien reveló que años atrás Escarlet tuvo otro hijo en un parto en los canales de drenaje. Actualmente, el pequeño está siendo criado por la abuela. Mientras que su familia por parte de padre radica en Argentina, según las explicaciones de Édgar Cuéllar y Vannesa Bermudez, del área de personas en situación de calle y del Programa Integral Niño y Adolescente de la Gobernación cruceña.

Los recién nacidos están internados en la maternidad Percy Boland. Uno de los bebés nació pesando 1,7 kilos y tiene más posibilidades de vivir que el segundo, que pesa 1,5 kilos y que está en terapia intensiva.

Ambos pequeños padecen del síndrome de abstinencia, es decir que tienen malestares por la droga que consumía su madre. También heredaron otra enfermedad que potencialmente amenaza sus vidas.

Se desconoce con certeza el destino que tendrán estas criaturas, mientras tanto, médicos del maternológico extreman esfuerzos para que en breve los mellizos puedan ser dados de alta.

vc