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La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, fuertemente cuestionada tras los desmanes que impidieron la final de la Copa Libertadores en Argentina, afirmó este jueves que las fuerzas de seguridad están preparadas para la cumbre de líderes del G20.

Consultada en rueda de prensa sobre si el país tendría la capacidad de controlar una situación semejante a la violencia que tuvo lugar en la cumbre de Hamburgo en 2017, Bullrich respondió: “Hemos tomado contacto con los que han planteado su disidencia, y hemos llegado a un acuerdo para que las manifestaciones sean en paz, sin violencia, y puedan realizarse en el marco del acuerdo democrático en nuestro país”

“No vamos a tolerar la violencia y vamos a actuar si algún grupo intenta atentar contra la paz”, advirtió la funcionaria.

Varias organizaciones sociales y activistas políticos convocaron a manifestaciones en distintos puntos de la ciudad entre lunes y viernes, para expresar su rechazo al G20 y al FMI.

La ministra aclaró que “la seguridad de las calles está en manos de las fuerzas federales en la ciudad de Buenos Aires”. Y “los servicios que acompañan a los líderes los custodian a ellos, como cuando nuestro presidente sale del país, pero no tienen a cargo la seguridad de la cumbre”, añadió.

La capital argentina fue escenario el 24 de noviembre de incidentes que pusieron en duda la seguridad durante el G20, tras suspenderse por desmanes la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors.

Un grupo de personas atentó contra el autobús en el que viajaban los jugadores de Boca llegando al estadio de River, e hirieron a varios deportistas. Tras la cancelación, la Conmebol debe definir cuándo y dónde se juega el partido, que se disputará fuera de Argentina.