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Testimonio vía YouTube. La muerte de John Allen Chau, el joven norteamericano de 27 años que quiso tomar contacto con la tribu Sentinel del Norte, denominada “Isla de la Muerte”, en la India, ha dado la vuelta al mundo. Ahora, habló un antropólogo que en el año en 1973 y en 1991 estuvo en contacto con sus integrantes y sobrevivió. 

Sin embargo, ¿qué tan difícil es salir con vida de esta zona conocida en el mundo entero como la "Isla de la Muerte"? Pues la  respuesta la tiene el antropólogo Triloknath Pandit, estudioso de la India que tuvo la oportunidad de acercarse a esta peligrosa tribu en 1991  en un encuentro que se realizó "bajo su responsabilidad" y pudo invitarles frutas en el poco tiempo que duró el contacto antes que se ponga "iracundos" y comiencen a amenazarlos, según se ve en el video.

"El muchacho cometió un error. Tuvo la oportunidad de salvarse, pero insistió y lo pagó con su vida", dijo el antropólogo quien estuvo a punto de vivir una experiencia mortal como esa tras intentar acercarse a la tribu, luego de muchos años estudiando el comportamiento de ese tipo de sociedades aisladas de las cuales quedan muy pocas en el mundo. El estudioso cree que si el joven hubiera desistido y se hubiera retirado, habría sobrevivido como él.

"Cuando me separé unpoco de mi equipo para acercarme a la orilla, un joven de esta tribu me amenazó con un cuchillo y me dijo que me cortaría la cabeza, por lo que me retiré. Me dejaron claro que no era bienvenido", puntualizó.

El último registro grabado que se pudo tener con esta tribu quedó registrado a través de un video que se volvió muy popular en YouTube, en el que se puede notar a un grupo de "hombres modernos" encontrándose con los recolectores y cazadores de esta tribu a quienes evidentemente no les hizo nada bien la llegada de los extraños.

Sin embargo, esta reacción de los habitantes de la isla sería motivada por las invasiones, las enfermedades y la esclavitud que muchos miembros sufrieron. Un oficial de la Marina británica, Maurice Vidal, se encargó de documentar la vida de los sentineleses. “Su asociación con los forasteros no les ha traído más que desgracias y me produce gran pesar que una raza tan apacible se esté extinguiendo tan rápido”, escribió, según recogió El País.

Los habitantes de la Isla de la muerte donde murió el misionero contrajeron enfermedades debido a que en 1970 refugiados llegaron a la isla. El sarampión ha azotado de forma drástica dos veces a la tribu, hasta cobrar muertes en el lugar. Actualmente son considerados Grupos Tribales Particularmente Vulnerables.