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Este lunes, un abogado que defendía a miembros de pandillas fue acribillado a tiros frente al edificio de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, cerca de la Casa Presidencial en Tegucigalpa.

Reynaldo Barahona, de 45 años, fue atacado con armas de fuego a quemarropa en un negocio frente al máximo tribunal, del que recién había salido, detalló el portavoz de la Policía Nacional, Edgardo Barahona.

El vocero añadió que el crimen fue cometido por al menos dos personas que vestían uniformes policiales y que se cubrían con pasamontañas.

La primera línea de investigaciòn apunta a posibles pandilleros porque era defensor de integrantes del Barrio-18, una de las pandillas más grandes y peligrosas del país.

“Puede ser gente de la misma pandilla o de la contraria, Mara Salvatrucha (MS-13)”, indicó Barahona, aunque aclaró que las investigaciones apenas comienzan.

Las pandillas son una de las principales fuentes de violencia en Honduras y se dedican a extorsionar comerciantes y transportistas, al tráfico de drogas y el sicariato.

Según el Comisionado de Derechos Humanos en Honduras (Conadeh), 153 abogados han sido asesinados en Honduras desde 2002 y desde 2010 asesinan un promedio anual de 15.

El 90% de esos asesinatos quedan en la impunidad, de acuerdo con el organismo.