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La rentabilidad del sistema, medida a través del ROE (Rentabilidad respecto al Patrimonio), mantiene la tendencia decreciente. A octubre, el ROE se situó en 10,8%, es decir, una caída de 3 puntos porcentuales con relación al cierre de 2017, señala un reporte de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (ASOBAN).

De acuerdo con el informe “la caída en la rentabilidad responde en gran medida a la mayor presión sobre el margen financiero (diferencia entre ingresos financieros y gastos financieros), cuyo crecimiento ha sido menor en los últimos años por efecto de la fijación de las tasas de interés activas máximas en los sectores regulados, así como el establecimiento de pasivas mínimas para los depósitos, con tendencia a la elevación de los costos financieros”.

La entidad gremial señala que ante el reducido crecimiento de los depósitos y una regulación que norma límites de tasas y cuotas de cartera, el margen financiero podría reducirse aún más (3% hasta octubre), “lo que tendría impacto en el incremento del patrimonio de la banca y, por tanto, en una menor expansión futura de la cartera”.

Niveles de patrimonio

ASOBAN en su reporte indica que la expansión crediticia ha sido posible gracias al continuo fortalecimiento patrimonial que proviene principalmente de la reinversión de utilidades de los bancos. “A octubre el patrimonio del sistema se situó en $us2.201 millones, anotando un crecimiento interanual de 3,5%, equivalente a $us74 millones”, precisa.

Asimismo, la solvencia del sistema bancario, medida a través del Coeficiente de Adecuación Patrimonial (CAP) se mantiene por encima del nivel establecido por la normativa (10%), lo cual constituye en uno de los indicadores de la salud del sistema. “A septiembre de 2018, el CAP de los bancos múltiples se situó en 12% y en al caso de los bancos pyme en 11%”, finaliza.///