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Un niño de 11 años del centro de acogida Miraflores, ubicado en la localidad de Uncía en el norte de Potosí, sufrió quemaduras de segundo grado por intentar copiar un truco con gasolina y fuego.

Según el reporte, el infante encontró un bidón con el combustible en un basural cercano y, la noche del miércoles en el patio del centro de acogida, bebió el combustible  y quiso hacer el truco como había visto a un malabarista.

El niño se quemó parte del rostro y el cuello. Primero lo atendieron en la Caja Nacional de Salud de Uncía y luego fue trasladado a La Paz para recibir atención médica.

Nélida Morelo, responsable de administración del hogar, indicó que las quemaduras que sufrió el niño son de segundo grado y no revisten mayor gravedad.///