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Donde los miles de extras contratados, no asistieron. Este martes 30 de abril, como un acto de desacato, un grupo de militares liberó al político Leopoldo López que guardaba detención domiciliaria y se concentraron frente a la base militar la Carlota en Caracas. Sin embargo, las miles de personas que esperaban no asistieron a la concentración, ni los militares se sumaron a la movilización.

El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, aseguró que en los cuarteles militares a lo largo del país se mantiene la normalidad y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) es firme en la defensa del gobierno constitucional.

Mientras CNN y los medios hegemónicos de comunicación intentan magnificar lo sucedido, la realidad de los hechos es que son pocos los efectivos militares los que están con Leopoldo López y Juan Guaidó.  No se encuentran al interior de la instalación militar, sino frente a la base militar la Carlota, por los lados del distribuidor Altamira de la autopista.

La intencionalidad política por parte de la oposición es apostar por un golpe de efecto que permita tratar de agitar las calles y poder construir la “película” que permita justificar una intervención militar internacional.

La batalla en Venezuela más que militar es mediática y de disputa del sentido común, influir en el estado de ánimo de la población tratando de construir un estado de shock.