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Las imágenes fueron reveladas recientemente. La publicación sale a la luz en momentos en que se lleva a cabo un juicio en la corte de Brooklyn contra Keith Raniere, líder de la secta Nxivm, desde 1990. Sus iniciales (KR) eran precisamente las que se tatuaban en los cuerpos de las mujeres que eran iniciadas con engaños, para luego ser presuntamente esclavizadas sexualmente.

Una grabación fue revelada en el tribunal que ventila el caso ocurrido destapado en 2017. En esta puede verse el procedimiento. Las iniciadas debían pronunciar la oración “maestro, por favor, márcame. Sería un honor, uno que quiero llevar por el resto de mi vida. Aunque mi cuerpo pueda ser quemado o torturado o lo que sea, mi amor es más fuerte”.

Cursos de autoayuda, la formación y el desarrollo personal y profesional por medio del programa ESP (Executive Success Program) y otros similares, eran el gancho para atraer al público, a un costo de cerca de un millón 300 mil pesos chilenos. Sin embargo, no todos se dieron cuenta del anexo de la oferta.

DOS (Dominant Over Submissive), que significa dominante sobre sumisa, tenía como tarea ubicar mujeres jóvenes, a las que se ofrecería una hermandad sin igual.

“Es una hermandad secreta. Es como los masones, pero para mujeres. Se trata de empoderar a la mujer y de formar lazos entre mujeres, como una hermandad. Pero yo me enteré que en realidad, según varios testigos, Keith Raniere les dijo que esto era su mente de amo y lo consideraba su frasco de miel”, dice Catherine Oxenberg, exintegrante de la secta.

El gancho principal era la autoayuda, pero no era así. Una de las jóvenes habría sido privada de libertad en territorio mexicano por dos años.

Cuando eran convencidas de entrar, tenían que entregar una fotografía de su cuerpo desnudo. La práctica se conoce como “Colateral”.

“Es una forma de chantaje. Pueden ser cintas de audio o de video de ellas mismas o de gente a la que conocen. Ese material queda bajo la custodia de la organización. A las mujeres se les dice que ese aval servirá para asegurar que ellas no revelarán ninguno de los secretos de este supuesto grupo secreto de mujeres”, declaró Frank Parlato, expublirelacionista de la secta.

El reportaje de Televisa es amplio, pero las imágenes del ritual pueden verse desde el minuto 2:57.

Involucrados los hijos de dos poderosos mexicanos

En el juicio figura el nombre de dos personas, hijos de hombres poderosos en el pasado y en el presente.

Uno de ellos es Emiliano Salinas Occelli, hijo del ex presidente de la nación, Carlos Salinas de Gortari. Emiliano es señalado como socio principal en México de KR.

La otra implicada en la trama es Laura Rosa Junco, hija del empresario y dueño del periódico Reforma. Ambos, según la acusación tenían un papel preponderante a la hora de reclutar a las jóvenes que eran sometidas a las reglas de esta que nació como una hermandad, pero luego se convirtió en un prolongado encierro para ellas.

Entre los procedimientos que se pueden ver en el video exclusivo de la cadena mexicana, aparece en la cama a una mujer, quien es identificada como la denunciante de la secta al periódico The New York Times. La líder del grupo está vestida. También aparecen una doctora y 3 mujeres desnudas.

“El video deja en evidencia su conocimiento y consentimiento, por momentos sus brazos no están sujetados y no hay gritos, sino risas. Hay besos, agradecimientos y un juramento”, sostiene el reporte de Noticieros Televisa.

Recientemente declaró una joven mexicana que se identifica como víctima de la secta. “Daniela” asegura que fue encerrada por dos años y su familia, asociada al líder de la secta, obligada a realizar trabajos forzados.

El juicio comenzó el pasado 7 de mayo y se espera que finalice la tercera semana de este mes. La fiscalía estadounidense quiere la cadena perpetua para Keith Raniere.

Los cargos son conspiración de extorsión, robo de identidad, trabajo forzado, tráfico sexual, lavado de dinero, fraude electrónico y obstrucción de la justicia.

No solo Raniere está acusado. La actriz de Smallville Alison Mack figura entre los procesados. Su presunta participación era de reclutadora.