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La Gendarmería de Argentina detuvo a un chofer de camión cisterna, de nacionalidad boliviana, que traficaba cocaína oculta dentro de una garrafa de fas licuado.

El hecho ocurrió el fin de semana en la provincia de Salta, durante un control al camión cisterna proveniente de Bolivia.

Los efectivos detuvieron la marcha de un camión con patente boliviana, que tenía como destino final el partido de Zárate en la provincia de Buenos Aires.

Al momento de la inspección del rodado, los funcionarios hallaron una garrafa de 10 kilos que se encontraba en uno de los compartimientos donde se trasladan herramientas. Al ser retirada, los gendarmes notaron un excesivo peso y un sonido sólido que denotaba que su interior se encontraba macizo.

Ante esta situación y frente a la posibilidad de estar frente a un ilícito, los uniformados con la colaboración de Integrantes de Criminalística y Estudios Forenses de la Unidad verificaron que poseía poca cantidad de gas.

Asimismo, el can detector de narcóticos “Braco” reaccionó de manera exaltada como lo hace ante la presencia de estupefacientes.

Inmediatamente, se procedió a la utilización de un scanner que constató la presencia de cuerpos extraños en el interior de la garrafa. Seguidamente, se llevó a cabo su apertura con una amoladora. Del interior se extrajeron un total de 12 envoltorios con 12 kilos 365 gramos de cocaína.