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El ministro de Educación, Roberto Aguilar, informó ayer sobre la separación del sistema educativo nacional de 169 profesores procesados por el Ministerio Público por delitos vinculados a violencia sexual a estudiantes en un periodo comprendido desde el año 2012 hasta la fecha.

La expulsión se ha dado a través de un mecanismo legal aprobado por un decreto supremo que adoptó el Ministerio de Educación, que determina que en caso de que un maestro fuese imputado por la Fiscalía como posible autor de un acoso o violencia sexual a estudiantes, será excluido ‘ipso facto’ del sistema educativo boliviano.

“Es la medida más dura que hemos tomado, que generó una discusión muy fuerte con el magisterio, pero se ha visto que el interés del niño o de la niña está por encima de cualquier otro interés”, dijo Aguilar, quien detalló que desde que se implantó esta disposición, la justicia ha llevado a cabo 359 procesos judiciales contra profesores, de los cuales 107 fueron imputados por el Ministerio Público, 100 tuvieron acusaciones formales, 78 fueron a juicios orales y 27 recibieron sentencias.