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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que su administración ya llegó a un acuerdo con los elementos de la Policía Federal inconformes por la desaparición de la corporación tras la creación de la Guardia Nacional. 

"Ya se llegó a un acuerdo con la Policía Federal, resultaron bien las cosas y no se va a despedir a nadie", dijo el mandatario mexicano en su conferencia matutina del 9 de julio.

Sin embargo, el titular del Ejecutivo no detalló en qué consiste dicho acuerdo, aunque indicó que la mayoría de los policías serán reubicados.

"Todos los elementos de la Policía Federal van a ser reacomodados. Hay otras áreas de vigilancia y de seguridad, hay mesas que se instalaron para informar a todos los policías de opciones y que no haya manipulación, ni desinformación", añadió.

Apenas un día antes, López Obrador criticó la actitud de los policías que se manifestaron contra lo que calificaron como una injusticia contra sus derechos laborales, aunque al mismo tiempo, el presidente reiteró su derecho a la libertad de manifestación.

"La actitud de un grupo no se vio bien, sobre todo la agresión a mandos y la agresión la agresión  a una mujer, más las tomas de carreteras, calles, eso no fue bien visto", dijo.

López Obrador también agradeció a los ciudadanos que contribuyeron a evitar que el conflicto creciera, luego de que algunas encuestas evidenciaran el descontento de la población con el desempeño de la Policía Federal.

El presidente informó que cada integrante de la Guardia Nacional ganará un sueldo de al menos 19.000 pesos mensuales (1.000 dólares).

Policías vinculados con el narcotráfico

El anuncio de un acuerdo entre Policías Federales y el Gobierno de México se produjo luego de una polémica en torno al desempeño de dicha corporación de seguridad en años recientes.

Además de que policías federales fueron responsables de las masacres de Nochixtlán y Apatzingán, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, altos mandos de la Policía Federal han sido señalados en expedientes judiciales de haber colaborado con el Cártel de Sinaloa durante el sexenio del entonces presidente Felipe Calderón.

En este sentido, la periodista Anabel Hernández, quien ha escrito varios libros con investigaciones en torno al fenómeno de la violencia en México, generó polémica en redes al señalar, en entrevista con Radio Centro, que los mandos policiacos durante el sexenio del expresidente Calderón trabajaban para el Cártel de Sinaloa.

"Gracias a diversos expedientes judiciales que obran en EE.UU. y algunos en México, (se sabe) que la llamada guerra contra el narcotráfico fue una farsa y se trató básicamente del apoyo del Gobierno de Felipe Calderón al Cártel de Sinaloa. Y donde un ariete del apoyo del Gobierno al Cártel de Sinaloa fue la Policía Federal", señaló la periodista.

Hernández señaló que muchos elementos de la Policía Federal "se han convertido prácticamente en otro cártel en México". 

En este sentido, también cuestionó la manera en que el Gobierno de López Obrador critica la corrupción al interior de la corporación al mismo tiempo que busca integrar a los uniformados a las filas de la nueva Guardia Nacional.