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La crisis económica en Argentina se agudizó esta semana, luego del “lunes negro”, cuando los mercados reaccionaron negativamente a la derrota de Mauricio Macri en las primarias del último domingo.

Tras conocerse la cómoda victoria de la dupla formada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, la bolsa de Buenos Aires se hundió y el peso argentino ha sufrido una fuerte devaluación.

El peso ha perdido 25,14% desde el pasado viernes, cuando el tipo de cambio fue de 46,55 por dólar. Macri busca su reelección en octubre, pero quedó muy rezagado tras las primarias en las que el peronista de centro-izquierda Alberto Fernández consiguió 47% de los votos.

Una situación que se traduciría en el precio de los alimentos, algo que desde el sector del comercio advierten ocurrirá en los próximos días y que se suma a la suspensión en la venta de algunos productos.

Los proveedores de supermercados subirán sus valores en un 10% a un 15%.

“La mayoría de los proveedores retiraron las listas y dijeron que estaban ‘recalculando’. Algunos dijeron que estaban tomando el dólar a $60, otros a $62, otros a $55”, señalaron fuentes de la industria al mencionado medio de comunicación.

Desde el sector explican que trabajan con poco stock, por lo que la readecuación de precios debería ser inminente. Asimismo agregan que la disminución del consumo quita margen para subir los precios, pero que tampoco lo tienen para absorber el aumento de los valores.

El traslado de los precios a los clientes “dependerá de lo que cada cadena pueda negociar al respecto (…) Se trata de trasladar a precios lo menos posible, porque el mercado no lo puede convalidar con la caída del consumo que hay”, acota la fuente mencionada.

Los principales productos que registrarían un fuerte aumento son los vinculados a los commodities (productos con poco valor agregado), como aceites o productos en base a harina (como el pan). Además serán afectados productos envasados en lata o cajas de cartón.