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Al menos siete personas perdieron la vida luego de un masivo tiroteo ocurrido este sábado en Odessa, Texas.

El incidente comenzó cuando patrulleros trataron de detener un vehículo de pasajeros de color dorado en la autopista interestatal 20.

Antes de detenerse, “el conductor masculino (y único ocupante del vehículo) apuntó con un rifle desde la ventana de su auto y realizó varios disparos hacia la unidad de patrulla DPS”, dijo el Departamento de Seguridad Pública de Texas en un comunicado.

Un uniformado fue herido, y el sospechoso huyó y “continuó disparando a gente inocente”, dijo el departamento.

El tirador dirigió a la policía a una persecución salvaje durante la cual secuestró a un camión postal estadounidense y abrió fuego al azar.

Dichos disparos hirieron a decenas de personas, entre ellas una niña de 17 meses que tiene lesiones en su pecho y un agujero en su labio inferior y lengua, según reportó su madre.

La bebé, identificada como Anderson Davis, fue llevada hasta el Centro Médico de la Universidad de Lubbock donde iba a ser intervenida este domingo por sus heridas.

Haylee Wilkerson, una mujer que trabaja en el jardín donde asiste la niña, creó una página  para recaudar dinero e ir en su ayuda. En el cierre de esta nota ya había reunido más de 150 mil dólares y la meta es de 200 mil.