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Ocho misiles fueron lanzados a una base militar de Estados Unidos en Irak. Se estiman al menos 89 soldados fallecidos. Diplomáticos de Estados Unidos expresaron repudio e Irán aún no se lo atribuye.

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo estar “indignado” por un nuevo ataque con misiles contra una base iraquí que alberga a soldados estadounidenses. Mientras el vecino Irán dio señales de buscar reducir las tensiones en la región.

“Indignado por los reportes de un nuevo ataque con misiles contra una base aérea iraquí”, declaró Pompeo. “Esas violaciones repetidas a la soberanía de Irak por grupos opuestos al Gobierno iraquí deben cesar”, añadió. El origen de los disparos no ha sido precisado.

Anterior ataque

La Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) afirmó que no tenía como objetivo matar a soldados de EEUU cuando lanzó el ataque con misiles contra bases iraquíes que albergan tropas estadounidenses.

“Nuestro objetivo no era realmente matar a los soldados enemigos. Eso no era importante”, declaró el comandante de la Guardia, Hossein Salami, dirigiéndose al Parlamento, en relación a la operación lanzada el miércoles pasado para vengar el asesinato del general Qassem Soleimani.

Anteriormente, el comandante de la división aeroespacial de la Guardia, el general Amir Ali Hajizadeh, había señalado que durante el operativo “no se buscó matar a nadie”, aunque probablemente “decenas de soldados estadounidenses hayan muerto o resultado heridos”.

Por su parte, Washington había señalado que no hubo bajas en sus tropas tras el ataque de Teherán.

Además, durante esta jornada el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, hizo un llamado a los países de la región para reforzar sus lazos y superar las turbulencias causadas por la presencia de EEUU y sus aliados.

“La situación actual exige, más que nunca, el fortalecimiento de las relaciones entre los países de la región, así como evitar la influencia de la intromisión de los extranjeros”, señaló.

La situación en la región se volvió tensa cuando el pasado 3 de enero el Pentágono acabó con la vida de Soleimani tras lanzar un ataque con drones contra él en Bagdad.

En respuesta, el pasado miércoles, Teherán lanzó 22 misiles balísticos de corto alcance contra dos bases aéreas iraquíes con soldados estadounidenses.

La tensión entre ambas naciones está lejos de disminuir. Al contrario, los ataques, principalmente verbales, continúan entre los políticos.

Conflicto comenzó por la muerte de un coronel iraní por un ataque de Estados Unidos.

TRES NACIONES INDAGAN SINIESTRO

“Tomamos nota de la declaración de Irán por aquello que concierne el derribo del avión PS752, y nos sentimos obligados a cooperar”.

 Es el comunicado conjunto de la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Emmanuel Macron, y del primer ministro británico, Boris Johnson. El pasado sábado Irán reconoció que su Ejército disparó accidentalmente contra el avión ucranio que se estrelló cerca de Teherán, matando a sus 176 ocupantes.

 El Gobierno iraní había negado haber sido la causa, y aunque se rehusó a dar información sobre el siniestro, el viernes Teherán anunció que ya cooperaba con Ucrania y la compañía Boeing.////