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El desplome de los precios del petróleo de $us 45 a $us 32 tendrá un "efecto retardado" en Bolivia, ya que sus consecuencias serán percibidas recién entre junio y julio en más de 370 instituciones públicas, entre gobernaciones, universidades y municipios, que se benefician de la venta del gas, que tiene su precio indexado a la cotización del crudo, según el Gobierno.

El ministro de Economía, José Luis Parada, explicó que el Gobierno de Jeanine Áñez no contaba con esa situación, que tiene como origen el temor al coronavirus y su efecto en la produción, además de la decisión de Arabia Saudita de bajar drásticamente sus precios tras el fracaso en sus negociaciones con Rusia.

"Los precios que se están teniendo en este momento van a tener un efecto entre junio y julio aproximadamente, si es que se siguen manteniendo estos precios bajos. Entonces, hay un efecto retardado de unos tres meses que va a afectar a más de 370 instituciones públicas, entre universidades, gobernaciones, municipios y también al Tesoro General del Estado", advirtió.

Legisladores del MAS ven improvisación en el manejo de la economía y anuncian una interpelación a Parada. Cómo no les gusta las interpelaciones lo que vamos a hacer es convocar al señor Parada a una petición de informe oral para consultarle sobre los elementos que están provocando una crisis económica”, sostuvo la senadora masista Adriana Salvatierra.

El lunes, el petróleo sufrió una histórica caída de 30%. Bolivia vende gas a sus socios Argentina y Brasil.

Parada sostuvo que el Gobierno no contaba con esa situación porque tenía ya controlado el gasto corriente y el déficit fiscal y comercial, pero ahora, ante el nuevo panorama, se espera efectos en los presupuestos de la mayor parte de instituciones y las inversiones.

No obstante, Parada matizó que en contrapartida la caída de los precios del petróleo aportará un ahorro de un 30% en la subvención a los hirocarburos, es decir $us 350 millones que se dejaría de pagar a lo largo del año si los precios continúan bajos. ////