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La reina británica Isabel II se ha dirigido este domingo a la nación en un discurso con un mensaje de esperanza y apoyo en los tiempos de la "disrupción" generada por el nuevo coronavirus, que ya ha dejado más de 48.000 infectados en el Reino Unido y ha traído "dolor", "dificultades financieras" para muchos y "enormes cambios" de la rutina diaria de todos.

La monarca ha dado las gracias a los trabajadores de salud y a todos los que se quedan en casa "ayudando a proteger a los vulnerables y ahorrando a muchas familias el dolor que ya han sentido los que han perdido a sus seres queridos". "Juntos estamos lidiando con esta enfermedad y quiero asegurarles de que si permanecemos unidos y decididos, entonces la superaremos", ha señalado la soberana.

En su discurso, Isabel II ha expresado la esperanza de que "en los próximos años todos puedan sentirse orgullosos de cómo respondieron a este desafío" y que los británicos de esta generación sean "tan fuertes" como los de cualquier otra, preservando "los atributos de autodisciplina, resolución tranquila, buen humor y compañerismo" que "aún caracterizan a este país".

"Los momentos en los que el Reino Unido se ha unido para aplaudir a sus cuidadores y trabajadores esenciales serán recordados como una expresión de nuestro espíritu nacional, y su símbolo serán los arcoiris dibujados por los niños", ha asegurado.

También ha recordado que los tiempos de autoaislamiento presentan "una oportunidad para bajar el ritmo, hacer una pausa y reflexionar, en oración o meditación". "Nos debe reconfortar que mientras posiblemente tengamos más por aguantar, días mejores volverán: volveremos a estar con nuestros amigos, volveremos a estar con nuestras familias, nos volveremos a ver", ha concluido.

Su discurso le ha hecho acordarse de su primer mensaje para la nación emitido en 1940, en plena Segunda Guerra Mundial, con el que le ayudó su hermana Margarita: "Nosotras, como niñas, hablamos desde aquí en Windsor a los niños que habían sido evacuados de sus casas y enviados lejos por su propia seguridad. Hoy, una vez más, muchos sentirán una dolorosa sensación de separación de sus seres queridos. Pero ahora, como en aquel entonces, sabemos en el fondo que es lo correcto".