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La Fiscalía de Corea del Sur solicitó este miércoles una pena de 35 años de cárcel para la expresidenta Park Geun-hye, quien fue destituida por un enorme escándalo de corrupción y abuso de poder.

Park fue la primera mujer elegida presidenta en Corea del Sur y su destitución se dio en 2017, tras protestas provocadas por revelaciones de que ella y su principal asesor habían recibido sobornos de importantes conglomerados empresariales del país a cambio de favores.

En 2018, la justicia la condenó a 32 años de prisión por corrupción, abuso de poder, violación de la ley electoral y por malversación de fondos del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS).

El pedido de la Fiscalía se dio en el juicio de apelación ante el Tribunal Superior de Seúl y además de los 35 años solicitaron una multa inicialmente definida en el equivalente a unos 14,7 millones de euros sea incrementada a unos 24,5 millones de euros, según la agencia de noticias Yonhap.

La exmandataria se negó a asistir a la mayoría de los procedimientos legales durante más de dos años, boicoteó la audiencia de apelación, informó Yonhap. El veredicto judicial se dará a conocer el 10 de julio.