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Ernesto “Oso” Riverón es un baterista boliviano que estudió música en México, trabajó en sus 15 años de trayectoria con varias figuras internacionales y está inscrito en el Registro Plurinacional de Artistas desde agosto del año pasado.

Como él, hasta noviembre de 2017, se anotaron en este primer sistema de registro de artistas bolivianos un total de 11.755 personas o colectivos.

En este registro, que se ejecuta en cumplimiento del Decreto Supremo 1241 de mayo de 2012, la mayor cantidad de artistas inscritos corresponde al departamento de La Paz, donde 5.782 individuos y grupos se apuntaron.

“Cada vez tenemos una mayor afluencia de compañeros y compañeras artistas que se están acercando para hacer prevalecer su derecho de ser parte de este registro. Hay un interés importante, además con este registro se les entrega un carnet (credencial) en el cual ellos dignifican su trabajo, que es algo que todavía no está hecho (en su plenitud) y necesitamos trabajar para eso, necesitamos que la categoría de artista en el campo laboral sea reconocida”, dijo Juan Carlos Cordero, jefe de Unidad de Consejos Departamentales de Cultura.

El registro llegará a las comunidades 

Cordero anunció que el próximo paso que se proyecta es que el registro de artistas llegue a las comunidades rurales del país, porque hasta el momento la persona interesada en inscribirse necesariamente tiene que trasladarse hasta la ciudad de La Paz u otras urbes, donde se habilitaron oficinas en coordinación con gobiernos departamentales.

“Se ha hecho ya una campaña nacional donde funcionarios del Ministerio de Culturas fueron a diferentes departamentos a adiestrar a funcionarios de gobiernos departamentales para el registro (…) pero esto sigue siendo en un plano urbano, los recursos no siempre son suficientes, el personal tampoco para poder acceder a los espacios que quisiéramos, pero ya estamos pensando en hacer una segunda etapa y donde ya podamos ir a las comunidades más importantes de cada departamento”, remarcó.

Agregó que las personas que tocan, por ejemplo la zampoña en un ritual de una comunidad rural, también son artistas. “Puede ser que el arte no sea su principal profesión, pero llegado el momento se incorporan al circuito y deben ser tratados como artistas, nosotros debemos reconocerlos”, justificó.

Exención de impuestos

Cordero agregó que, con el documento de registro, el artista no sólo es reconocido con la profesión que ejerce, sino también accede a un beneficio fundamental, que es la exención de impuestos.

El artículo 4 del DS 1241 establece que se exime del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto a las Transacciones (IT) e Impuesto sobre las Utilidades de las Empresas (IUE) a las actividades de producción, presentación y difusión de eventos producidos por artistas bolivianos en determinados casos.

Sin embargo, “Oso” Riverón aún no encontró ningún beneficio desde que se inscribió en agosto de 2016 en el Registro Plurinacional de Artistas.

“Hasta ahora me parece un registro simbólico, pero entiendo que todo es un proceso. En todos los lugares que estamos tocando siempre nos sacan impuestos, por más que tengamos el carnet del artista individual y de grupo, en mi caso tengo ambos, pero igual en todo lado nos quitan esa cosa de los impuestos. A mí el carnet que tengo me ha servido un poquito para engrosar mi billetera y para mostrar, pero para impuestos no me ha servido de nada”, sostuvo. 

El sueño de figurar como artista en Cédula de Identidad

Los artistas bolivianos, entre las múltiples dificultades que atraviesan, es el complejo proceso de registro de la profesión que ejercen en su Cédula de Identidad.

“Tenemos casos de notables actrices de teatro que no pueden hasta ahora sacar su carnet de identidad con la palabra actriz y en el lugar de su profesión le ponen ama de casa, creo que eso es indignante, por eso estamos dando estos primeros pasos para lograr dignificar el trabajo artístico”, dijo Cordero.

En cambio, Riverón sí logró su sueño de registrar la profesión de músico en su cédula de identidad hace unos seis años, pero antes tuvo que realizar un trámite muy burocrático, incluso con la mediación de abogados.

“En mi carnet de identidad ahora tengo la profesión de músico porque fui a pelear con todos, llevé mis certificados de todo, llevé hasta abogados, mandé escritos y con todo eso lo logré, me ha costado seis meses, pero lo logré. Si bien tengo la profesión de comunicador social, yo ejerzo como artista, soy músico y entonces al ver mi profesión en mi Cédula me sentí identificado, me sentí muy feliz”, apuntó.

Perfil de Ernesto “Oso” Riverón

• Nació en La Paz hace 31 años y descubrió su pasión por la batería desde muy joven.
• Estudió inicialmente en el Conservatorio de Música. 
• Luego obtuvo una beca en México para estudiar en la Facultad de Arte de UNAM. 
• Se tituló en México como músico concertista y tocó en ese país con artistas como Alex Lora de “El Tri”.
• Grabó un par de canciones con Carlos Vives y compartió escenario con varios grupos como Auténticos Decadentes, Vicentico, entre otros.
• También tocó con bandas de Colombia, Ecuador, Guatemala y España.
• Tras 15 años de trayectoria artística, ahora forma parte de tres bandas estables en Bolivia.
• Cree que se puede vivir de la música en Bolivia, aunque al principio todos los boliches le cerraron sus puertas. 

Perfil de Juan Carlos Codero

• Es guitarrista.
• Formó parte del grupo Rumillajta y con su arte viajó por todo el mundo durante 15 años.
• Es docente de vocación musical. 
• Trabajó en la UMSA, en el Instituto Americano y la Sociedad Boliviana de Autores y Compositores.
• También es productor musical y estima que grabó más de 50 discos de varios artistas.
• La ministra Wilma Alanoca lo invitó para impulsar las cumbres departamentales de cultura y trabaja desde hace un par de meses en esa Cartera de Estado.
• Cree firmemente que del arte se puede vivir en Bolivia.

mg