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El príncipe Guillermo, segundo en el orden de sucesión al trono británico, contrajo la COVID-19 en abril y sufrió dificultades respiratorias, informó el lunes el periódico The Sun. 

Según el tabloide, el príncipe de 38 años no quiso que se hablara de su enfermedad entonces porque "estaban ocurriendo cosas importantes y no quería preocupar a nadie".  

Siguiendo las consignas, Guillermo se puso cuarentena en la casa familiar de Anmer Hamm, en el este de Inglaterra, pero siguió con su trabajo por teléfono o videoconferencia.  

Contactado por la AFP el lunes, el Palacio de Kensington, residencia oficial a cargo de la comunicación del príncipe, no quiso comentar la información. 

Según The Sun, Guillermo estuvo "afectado por el virus con bastante dureza". "En un momento dado, tenía problemas para respirar, así que todos los que le rodeaban estaban obviamente bastante asustados", dijo al diario una fuente que pidió mantener el anonimato.

El padre de Guillermo, el príncipe Carlos, de 71 años, había anunciado el 25 de marzo haber contraído el virus con síntomas leves de los que se recuperó desde entonces.  

El hijo mayor de la reina Isabel y heredero de la corona se aisló durante siete días en su residencia de Escocia con su esposa Camilla, anunció entonces Clarence House en un comunicado, y continuó "teletrabajando como de costumbre".