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Un feto de 26 semanas infectado con covid-19 murió en el útero de una mujer embarazada que fue ingresada en el Centro Médico Meir, situado en Kfar Saba (Israel), informaron medios locales.

La mujer llegó al hospital el pasado fin de semana después de sentirse mal tras contraer el coronavirus. Poco después, los médicos descubrieron que el nonato que estaba gestando había fallecido.

A pesar de que una prueba de laboratorio posterior reveló que el feto también había contraído el SARS-CoV-2, desde el hospital señalaron que, de momento, no pueden asegurar que el virus fuera la causa de su muerte.

La semana pasada se informó de un caso similar en Israel después del fallecimiento de un feto que se encontraba en su semana 25 de gestación. Las pruebas 'post mortem' mostraron que el nonato estaba infectado de covid-19.

"El feto se infectó a través de la placenta y con un grado muy alto de certeza, [podemos decir que] murió debido al coronavirus", declaró el Dr. Tal Brosh, jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital Assuta, en Asdod.

Por su parte, el Dr. Yossi Tobin, director de la sala de maternidad del hospital, señaló que se trató de "una infección intrauterina del feto, que puede causar infección placentaria y la muerte". En ente sentido, indicó que fue "un caso raro", porque normalmente el bebé se infecta de covid-19 tras su nacimiento como resultado del contacto con la madre.

El Ministerio de Salud de Israel ha aconsejado a las embarazadas que se vacunen contra la enfermedad después de varias mujeres en estado se enfermaran gravemente y varios bebés tuvieran que nacer de manera prematura por cesárea debido a "riesgos potencialmente mortales para las madres y los niños".

El mes pasado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) declararon que las mujeres embarazadas forman parte de un grupo de riesgo, por lo que recomiendan que se vacunen contra el covid-19.