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La representante de la Confederación de Maestros Urbanos de La Paz Vilma Plata denunció que a partir de la aplicación de la ley de jubilación obligatoria desde de enero del 2018 producirá una “masacre blanca” con la jubilación a 15.253 trabajadores del magisterio nacional, urbanos y rurales, de los 152.120 funcionarios públicos a nivel nacional.

Plata, que actualmente se encuentra en huelga de hambre junto a otros tres representantes del magisterio en apoyo a las medidas de protesta de los médicos, dijo que la extrema medida también busca dar a conocer el estado de emergencia en el que se encuentran los profesores por motivos de la jubilación forzosa.

“Con esta huelga de hambre vamos a reivindicar derecho al trabajo y el derecho a la vida. Si el Gobierno quiere que nos jubilemos lo haremos, pero con el 100% de aumento de la renta, para poder sobrevivir”, afirmó

152.000 TRABAJADORES PÚBLICOS

Según la posición de este sector del magisterio nacional, con esa medida legal se materializará una “gran masacre blanca” que favorece directamente a los empresarios, porque con la misma disminuirán sus costos de producción liberándose de trabajadores antiguos que les resultan caros por contar con el bono de antigüedad y otros beneficios sociales.

De esta manera, se contratará en su lugar mano de obra barata y sin ningún tipo de beneficios sociales, se explicó.

En criterio de la dirigencia de ese sector, esta medida del Gobierno Central pretende ocultar también el crecimiento de la desocupación y la miseria en que viven los bolivianos por la crisis económica, traducida en el cierre de empresas y disminución dramática de fuentes de empleo para trabajadores y profesiones.

Esta medida está orientada a dividir la lucha de los trabajadores por la creación de fuentes de empleo enfrentado generaciones de jóvenes desocupados con las generaciones mayores que se resisten a jubilarse con miserables rentas que ofrece la ley de pensiones, afirmó.

mg