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Una trama de violencia que implica graves acusaciones entre partes subyace tras el caso del periodista Raúl V., quien el  jueves recibió dos disparos, uno en el brazo y otro en la cabeza, cuando salía de su vivienda en   Achumani, en la zona  Sur de La Paz.

El ataque fue cometido por un varón de aproximadamente 1,75 metros, que vestía un traje celeste de bioseguridad, guantes blancos y zapatos negros, y que ahora es buscado por la Policía, con base en imágenes recolectadas de cámaras de seguridad que se encuentran en la zona.

“No descartamos que esa persona haya sido contratada por alguna persona que haya tenido revanchismo con la víctima, pero estamos realizando el trabajo, que tiene que ser técnico y científico para este hecho”, informó ayer el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de La Paz, Douglas Uzquiano.

Un día antes, el hermano del periodista, un exfiscal, aseguró que el “sicario” habría mencionado el nombre de la expareja del periodista al momento de disparar contra su familiar y ayer la aludida, Michelle C.D.Z., se presentó voluntariamente a la Policía para prestar sus declaraciones, negar cualquier participación en este ataque y contar que justamente el jueves Raúl V. debía presentarse en una fase decisiva del proceso que le sigue por violencia familiar.

Asistió acompañada de su abogada Verónica Rivero, quien luego informó que expusieron elementos  para demostrar que su cliente no tiene relación con el ataque y que, por el contrario, todo apunta a que se trata de un “autoatentado”.

Para respaldar esta afirmación, dijo que no obstante los dos balazos que supuestamente la víctima recibió con un revólver calibre 38, no quedó ni un solo rastro de sangre en el vehículo que conducía.

“Se ha demostrado que se trata de un autoatentado. Esta supuesta casi muerte que ocurre   el mismo día y a la misma hora que debía realizarse la inspección técnica ocular del caso de violencia y él no quería hacerse presente porque sabía que es un acto final para su imputación. Entonces, con el fin de evadir a la justicia, ¿qué hace? (…) ha visto como última solución el autoatentado para echarle la culpa (a Michelle C. D. Z.) y revertir este proceso”, dijo la abogada.

El caso está referido a una denuncia que Michelle C.D.Z. presentó contra Raúl V., a quien acusó de haberla golpeado y expulsado de un vehículo cuando se encontraba en gestación, además de haberla presionado para que se realice un aborto.

La abogada hizo notar, además, que es poco probable una recuperación tan pronta luego de recibir el disparo de un arma calibre 38 en la cabeza.

Raúl V., según informó ayer el portal Brújula Digital, con base en declaraciones de un amigo del periodista, recuperó de sus heridas y se encuentra estable. “Está fuera de peligro y no tendrá secuelas”, dijo. “En el hospital le hicieron una limpieza quirúrgica en el cráneo, detrás de la oreja y no comprometió el cerebro”, agregó la fuente.

Un día antes, el hermano del comunicador había declarado a Página Siete: “El sicario, al momento de disparar contra la humanidad de mi hermano, mencionó el nombre de la señorita (...) Ha sido una persona contratada para este efecto, según investigaciones que está realizando la Policía, se denota la participación de su expareja”.

 La aludida, antes de presentarse en la Policía, publicó un video en su cuenta en Facebook, en el que denunció que allanaron su domicilio y que intentaron detenerla. Dijo que, además, secuestraron su teléfono celular, donde asegura que tiene varias pruebas contra su expareja.

Uzquiano informó que las investigaciones policiales continúan y que para ello se activó el denominado “plan Z”. “Estamos empezando con las citaciones. Familiares que sepan de algunas amenazas o agresiones y posteriormente con el entorno de la esposa o alguna pareja”, dijo.  

Los  antecedentes

• Acusación  Las denuncias contra el periodista se hicieron públicas en febrero y hasta hubo protestas callejeras, que se encuentran reflejadas en las redes sociales.
• Disparos  El jueves el hombre recibió dos disparos en Achumani y fue atendido en una clínica de la zona Sur, donde hasta la tarde de ayer los médicos no dieron un informe oficial sobre su estado.