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Suman las denuncias y cuestionamientos al accionar del gobierno de Nicaragua. En las últimas horas organismos internacionales pidieron poner fin a las detenciones arbitrarias que se registraron en estos días por parte del presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.

La Policía Nacional de Nicaragua detuvo el 5 de julio a cinco líderes campesinos y estudiantiles. Estas personas se sumaron a otras 21 detenidas en las últimas semanas en el país centroamericano, según las denuncias recibidas por la Oficina Regional del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Los nuevos detenidos son Medardo Mairena Sequeira, Pedro Joaquín Mena Amador y Freddy Alberto Navas López, miembros del Movimiento Campesino; y Lesther Lenin Alemán Alfaro y Max Isaac Jerez Meza, integrantes de la Alianza Universitaria Nicaragüense.

Además, habría más de 130 personas que continúan detenidas por las protestas de abril de 2018, de acuerdo con informaciones de la sociedad civil.

Frente a esto la ONU y la Comisión Interamericana Derechos Humanos urgieron al Estado nicaragüense a poner fin a las detenciones arbitrarias y liberar a todas las personas detenidas en el contexto de la crisis política que atraviesa el país.

Al la par, hace unos días el Parlamento Europeo aprobó una resolución que "condena enérgicamente todas las acciones represivas" del gobierno de Nicaragua y pidió ampliar la lista de personas y organismos a ser sancionados, incluidos el presidente Ortega y su esposa y vicepresidenta.