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El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha presidido una reunión del partido único que ha versado sobre la necesidad de reforzar la prevención en el marco de la pandemia y de concluir con éxito la campaña agrícola en un momento en que el país vive una dura crisis económica.

La reunión del politburó del Partido de los Trabajadores tuvo lugar en Pionyang el jueves, informó hoy la agencia estatal KCNA.

Kim instó a los presentes a mejorar la preparación y los medios técnicos de los oficiales a cargo de las labores de prevención sanitaria, indicó el texto de KCNA.

La reunión se produce la misma semana en la que organizaciones internacionales dieron a conocer que Pionyang rechazó el envío de casi 3 millones de dosis de vacunas desarrolladas por el laboratorio chino Sinovac después de haber desechado también en la primer mitad de año otros 2 millones de AstraZeneca, desarrollada en Reino Unido.

De este modo, el hermético país asiático, que cerró a cal y canto sus fronteras al inicio de la pandemia, aún no ha recibido una sola vacuna y tampoco ha reportado un solo caso de Covid-19 en su territorio.

En la reunión Kim también dio instrucciones "al Comité Central del Partido para que tome medidas para concluir con éxito la campaña agrícola de este año y lograr un importante avance para solucionar el problema alimentario de la población".

En este sentido instó a los funcionarios a "asegurar un suministro estatal responsable de materiales y equipos agrícolas y a mejorar el transporte, procesamiento y suministro del grano".

El propio líder norcoreano admitió este verano que la situación alimentaria del país es complicada.

El cierre fronterizo y los meticulosos controles de aduanas para evitar la entrada de la Covid-19 ha impedido el acceso normalizado de mercancías extranjeras al país y también de ingresos vitales como los que generaban el turismo o la inversión extranjera.

En el encuentro del jueves, el mariscal norcoreano destacó también la importancia de mejorar la gestión de suelos agrícolas para reducir los daños que sufren las granjas del país periódicamente con las lluvias, malogrando cosechas enteras.

El año pasado tres tifones golpearon el país y este verano varias lluvias torrenciales han dejado importantes daños en el noreste.