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Tras un número récord de infecciones en los últimos días, Alemania registró más de 50.000 nuevos casos diarios este jueves. Es la primera vez que se supera esta cifra desde el inicio de la pandemia en el país europeo, donde 235 personas murieron de Covid-19 en 24 horas.

Es un récord: 50.000 nuevas infecciones. El número más alto desde el inicio de la pandemia se registró ayer en Alemania y la alarma se propaga en el país, que ahora debe afrontarla con una gran baja de personal de atención en los hospitales.

La pandemia parece haber producido una estampida en los trabajos con atención directa a clientes; cafés y restaurantes han comenzado a bajar sus horarios de atención por falta de personal.

Todos los hospitales están ahora en alerta roja y han pospuesto todas las intervenciones no imprescindibles para dejar lugar a los nuevos enfermos de Covid-19 en las estaciones de cuidados intensivos.

Cerca del 20% de la población adulta alemana se resiste a vacunarse. Contra ellos se han levantado nuevas medidas, como en Berlín por ejemplo, donde es prácticamente imposible que alguien pueda acudir a lugares públicos sin estar vacunado, aun habiendo dado negativo en un test.

También los niños han comenzado a contagiarse y crecen las demandas por incluirlos en el plan de vacunas. Las presiones crecen, pero parece muy difícil obligar a un ciudadano a vacunarse. La Constitución alemana protege la disidencia aun bajo condiciones extremas como ésta.