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Los crecientes precios de la energía llevaron la inflación de la eurozona a su tasa más alta registrada en noviembre, mostraron los datos oficiales el martes, desafiando la resistencia del Banco Central Europeo a endurecer la política monetaria antes de lo planeado.

Los precios al consumidor subieron un 4,9 por ciento este mes, frente al 4,1 por ciento del mes anterior, la lectura más alta desde que la agencia oficial de estadísticas Eurostat comenzó a compilar los datos hace más de 20 años.

La cifra es más del doble del objetivo del BCE del dos por ciento.

La inflación se ha disparado en todo el mundo a medida que la demanda y las economías se han recuperado de los bloqueos del coronavirus, y la aparición de la variante Omicron ha creado nuevas incertidumbres.

Se está experimentando un mayor costo de vida en toda la eurozona, lo que presiona al BCE para que reduzca el estímulo y considere subir las tasas de interés antes de lo planeado.

Pero la institución con sede en Frankfurt ha insistido hasta ahora en que la aceleración de la inflación en la zona de 19 naciones es transitoria y desconfía de actuar demasiado pronto y potencialmente sofocar la recuperación de la pandemia.

Su próxima reunión de políticas es el 16 de diciembre.

La alta demanda después de la flexibilización de las restricciones al coronavirus ha elevado los precios de la energía y ha provocado una escasez de materiales y mano de obra clave en todo el mundo.

"Si endurecemos la política monetaria ahora, eso no agregaría ni un solo buque portacontenedores o conductor de camión", dijo la directora del BCE, Christine Lagarde, en una entrevista con el periódico alemán Sueddeutsche publicada el lunes.

Los problemas y la escasez actuales de la cadena de suministro se aliviarán con el tiempo, dijo, y el BCE estima que la inflación comenzará a caer el próximo año.

Una miembro de la junta ejecutiva del BCE, Isabel Schnabel, había pronosticado a principios de noviembre que la inflación alcanzaría su nivel más alto este mes desde que se introdujo el euro en 1999.

El ritmo de las subidas de precios se desaceleraría en el transcurso del próximo año, dijo Schnabel.

- Impacto potencial de Omicron -

La inflación ha aumentado todos los meses en la zona del euro desde junio.

Los precios del gas natural y del petróleo han elevado la inflación en todo el mundo, y la energía registró una tasa anual del 27,4 por ciento en noviembre en la eurozona en comparación con el 23,7 por ciento en octubre.

Los servicios, los bienes industriales y los alimentos, el alcohol y el tabaco también aumentaron, todos por encima del dos por ciento.

La inflación subyacente, que excluye la energía y otros elementos, se situó en el 2,6 por ciento en noviembre, frente al dos por ciento del mes anterior.

"Los datos de inflación de noviembre fueron otra sorpresa al alza", dijo en una nota Jack Allen-Reynolds, economista senior para Europa de Capital Economics.

"La variante Omicron ha aumentado aún más el nivel de incertidumbre, pero por ahora sospechamos que tendrá un impacto bastante pequeño sobre la inflación", agregó.

"Aún así, parece que la inflación general se mantendrá por encima del objetivo hasta al menos fines del próximo año".