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El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo atraviesa una difícil coyuntura tras el pedido de algunas organizaciones sociales de su cambio y acusaciones de mantener a apoderados de Arturo Murillo en esta cartera de Estado. 

Ayer protagonizó un cruce de mensajes con la expresidenta Jeanine Áñez y su hija Carolina Ribera. 

La primera, a través de su cuenta de Twitter, publicó un mensaje manuscrito en el que lo acusa de tener doble moral. También le recuerda que la reconoció como Presidenta y hasta tenía un “trato cercano y preferencial” con ella cuando era senadora. 

“Todo eso cambio por poder hasta tal punto que en fecha 13 de marzo del 2021 él me detuvo personalmente en mi tierra. Así son las cosas y la naturaleza humana. Asumo yo ser una de las pocas personas que puede entender su doble moral”, escribió.

La respuesta del Ministro de Gobierno no se dejó esperar y afirmó que Áñez busca llamar la atención con “cartas apócrifas”.

Advirtió que la expresidenta debe prepararse para explicar la reunión que tuvo con Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, y porque el avión presidencial tuvo diferentes vuelos a tierras cariocas “sin autorización” en su gestión.

Esa afirmación también tuvo una respuesta de la hija de la expresidenta Áñez, en Twitter.

“Sobre las temerarias afirmaciones del mismo @EDelCastilloDC ahora ministro de Gobierno de @LuchoxBolivia sobre el Presidente @jairbolsonaro, seguramente la Embajada de Brasil le tendrá respuesta”, señaló.

Ribera también recordó que el ministro de Gobierno, cuando era Oficial Mayor del Senado, en 2019, abrió las puertas del hemiciclo a su madre, cuando era senadora, el día en el que la bancada del MAS faltó para sesionar y “seguir el juego del vacío de poder”, tras la renuncia de Evo Morales a la Presidencia del país.

VIAJES

Una investigación realizada por el portal argentino Página 12 generó polémica ya que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reconoció haber estado una vez con Áñez.

También informó sobre los presuntos viajes no registrados del avión presidencial a Brasil durante su gestión, en 2019.

“Jair Bolsonaro reconoció haberse reunido con la expresidenta boliviana Jeanine Áñez, confirmando las sospechas sobre el apoyo brasileño al golpe que derrocó al mandatario Evo Morales. El posible encuentro puede ser la punta de una madeja donde se enredan conspiraciones, vuelos clandestinos, fuga de ministros y tal vez la entrega armas. En un acto aparentemente involuntario el capitán retirado y mandatario afirmó: ‘la expresidente de Bolivia, Jeanine... estuve con ella una vez, es una persona simpática que está presa’. Para después agregar, con enojo, ‘¿saben cuál es la acusación contra ella? (haber cometido) actos antidemocráticos’. Como hasta el momento no hay noticia de ninguna cumbre oficial entre ambos, esta conversación ocurrió de manera secreta”, se lee en parte de la nota periodística titulada “A Bolsonaro se le escapó que conoció a Áñez”.

Según el medio argentino, se prevé que el comentario de Bolsonaro pueda ser incluido en el juicio de Áñez en el proceso denominado "Golpe de Estado II" que comenzará esta semana.

“La cita secreta de Bolsonaro y Áñez está en armonía con el respaldo público brindado por Brasilia al movimiento que depuso a Morales. La madrugada del 13 de noviembre de 2019, horas después de la jura de Áñez, Brasil fue el primer país de la región en felicitar al nuevo gobierno surgido ‘constitucionalmente’. Áñez llegó al Palacio del Quemado junto al caudillo de Santa Cruz de la Sierra, Fernando Camacho, apodado el ‘Bolsonaro de Bolivia’, quien a mediados de 2019 había sido recibido por el canciller brasileño de entonces, Ernesto Araújo. Tras la conversación, Camacho y Araújo se fotografiaron junto a la diputada Carla Zambelli, de ardorosa estirpe bolsonarista”, añade el medio.

Las sospechas surgieron por al menos seis vuelos por ciudades de Brasil.